Ni cinco raspado , ni notable o mucho menos sobresaliente. Los extremeños aprueban a la sanidad pública con una nota de 6,17, un bien, pese a lo que peor valoran de la misma es la "rapidez con la que son atendidos", es decir, las listas de espera que deben soportar. La valoración regional es similar a la que se hace en el conjunto del país, cuya nota media se sitúa en el 6,29, según los datos del Barómetro Sanitario 2008, dados a conocer ayer por el Ministerio de Sanidad.

Por autonomías, los más satisfechos con la sanidad pública son los asturianos, que le conceden un 7,08, mientras que en el extremo opuesto se sitúan los canarios, que aprueban el sistema sanitario con un escaso 5,44. En todo caso, todas las regiones registran notas medias en torno al bien.

En un análisis más profundo, la mayoría de los extremeños considera que el sistema sanitario "funciona bien, pero necesita cambios", que es lo que responde el 42,4% de los encuestados cuando se les pregunta su opinión sobre este tema, si bien también otro porcentaje elevado, el 35,3%, estima "fundamentales" las modificaciones que precisa la sanidad. En esta valoración, los ciudadanos de la región son más exigentes que los de toda España, puesto que en este caso el porcentaje de los que creen que el sistema funciona bien aunque le vendrían bien algunos cambios es de casi la mitad (48,9%) y solo el 26,2% estima dichos cambios de carácter esencial.

PUBLICA O PRIVADA A la hora de elegir entre la sanidad pública y la privada, los ciudadanos de Extremadura se decantan preferentemente por la primera, que es la que elige la mayoría de ellos (41,9%) cuando se les pregunta por qué tipo de servicio (público o privado) optarían si algún familiar padeciera una enfermedad grave. También en este caso, la mayor parte de los españoles optan por el sistema público (55,8%), si bien destacan casos como el de Melilla o La Rioja, donde más de dos tercios de la población optarían por centros privados, o, en el caso contrario, Navarra o Aragón, en las que hasta el 70,1% o el 65,6%, respectivamente, prefieren los públicos.

En este sentido, resulta llamativo que si se interroga simplemente sobre qué servicio, de nuevo público o privado, utilizaría algún miembro de su hogar son más los extremeños que, cuando se trata de atención primaria o ingreso en el hospital optan por la sanidad pública, mientras que ocurre lo contrario en la atención especializada o las urgencias. En cambio, a nivel nacional el sistema público se prefiere tanto en atención primaria e ingresos en el hospital, como en urgencias, mientras que los porcentajes están muy igualados en el caso de la especializada.