Una tromba de agua arrancó ayer vallas de madera, partió ramas de árboles y causó el cierre al tráfico de la carretera Ex-103. Trabajadores de la Consejería de Fomento de la Junta de Extremadura permanecen en la carretera, a un kilómetro de Monesterio, donde retiran el lodo y las rocas que ayer tarde se desprendieron por las fuertes lluvias registradas.La carretera comarcal afectada, que une este municipio con la población de Calera de León, se mantuvo cortada al tráfico durante cinco horas, según detalla uno de los obreros.

Al parecer, durante la tarde de ayer cayeron "unos 100 litros" por metro cuadrado y se desencadenó una "gran tormenta con granizos" en el municipio, que causaron el desprendimiento de rocas y otros desperfectos.

Hacia las 18.00 horas de ayer recibieron el aviso del 112 y estuvieron retirando las piedras y el lodo arrastrados por el agua hasta las 12 de la noche, junto a trabajadores del ayuntamiento y la Guardia Civil, desplazados hasta el lugar. Hoy continúan amontonando el lodo a ambos lados de la vía y procederán a limpiar un puente que también quedó obstruido y a retirar la ramas de los árboles que se han desprendido, así como las vallas y postes de madera desprendidos de cuajo por la acción del agua.

Las fuertes precipitaciones también anegaron varias casas, garajes y naves de la localidad.