Un camión cisterna cargado con un aditivo líquido para la elaboración de cemento resultó accidentado después de que el conductor encontrara serias dificultades para maniobrar por la carretera del Puerto Viejo que presenta una anchura aproximada de cuatro metros y que une las provincias de Salamanca y Cáceres.

El camión, que venía de Ciudad Rodrigo, se atascó en las proximidades de unas viviendas de Robledillo de Gata y, ante la posibilidad de que el terreno cediera y el vehículo cayera sobre los inmuebles, dos de los habitantes de las casas abandonaron sus domicilios y pasaron la noche en un alojamiento rural, según el 112. La carretera, que es propiedad de la Diputación de Cáceres, estuvo cortada durante unas horas para controlar la situación y hasta la tarde de ayer se prohibió el paso de vehículos de grandes dimensiones. Fue también en torno a esa hora cuando varios operarios consiguieron mover el camión y retirarlo de la vía, pero antes fue necesario traspasar la mercancía que transportaba a otro camión cisterna que se desplazó hasta el lugar de los hechos.

Antonio Hernández, concejal en el Ayuntamiento de Robledillo, aseguró que los cerca de noventa vecinos de esta pequeña localidad pasaron horas de intranquilidad ya que se pensó que la mercancía del camión podía ser un producto químico tóxico. "Técnicos de la diputación han estado trabajando durante horas para controlar la situación, pero la Guardia Civil no llegó hasta pasadas unas horas y además multaron al conductor a pesar de que no hay señal que prohíba el paso de este tipo de vehículos", aclaró. Lo cierto, es que no hay señalización ni en la provincia de Salamanca, ni en la de Cáceres que impida el paso de esta clase de vehículos, ni que informe de las condiciones de estrechez de la carretera en el Puerto Viejo. Ambas diputaciones anuncian que señalizarán correctamente la vía. El conductor del camión resultó ileso.