La titular del Juzgado de lo Penal número 2, Isabel Prieto, dejó ayer visto para sentencia el juicio que se sigue contra Antonio Samino, empleado de la notaría de la calle Romero Leal, al que se le acusa de un delito de descubrimiento y revelación de secreto, al mostrar a los empleados del despacho un cedé con imágenes íntimas de la exconcejala de Hacienda, Gloria Constantino, y el abogado Angel Acedo.

La acusación particular, Pedro Ródenas, y el abogado Angel Acedo pidieron para él una pena de dos años de prisión más una multa de seis euros diarios durante 18 meses, además de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil por el daño moral causado.

Por su parte, la fiscal solicitó el sobreseimiento del caso, mientras que el abogado defensor pidió la libre absolución.

En el juicio declararon diez trabajadores de la notaría y los dos policías nacionales que llevaron la investigación.

La nota más destacada fue la contradicción entre lo que declaró Antonio Samino en el juicio con sus primeras manifestaciones a la policía, a parte de los testigos, que negaron haber visto el cedé, o el vídeo y dijeron que no sabían nada del asunto.

DECLARACION DE LOS AGENTES Según la versión de la policía, acudieron a la notaría tras una denuncia en la que se avisaba de que en el despacho se había visto un vídeo en el que aparecían imágenes de carácter íntimo de la exconcejala. Los agentes se entrevistaron con el notario Rafael Soriano, en su despacho, quien dijo que casi todo el mundo en la notaría había visto el vídeo, incluso él, pero que no sabía quién lo llevó. Preguntó dos veces a los empleados, pero nadie sabía nada. Hasta que recibió una llamada interna en la que Samino dijo que quería hablar con la policía, a los que les comunicó que podría indicar la persona que llevó el vídeo.

Los agentes le emplazaron a que esa misma tarde fuera a comisaría con esa persona, a lo que el acusado accedió, pero no se presentó y pasó a ser directamente imputado.

En sus declaraciones, Rafael Soriano suavizó sus primeras afirmaciones y señaló que cuando dijo que todos lo habían visto, se refería a toda Mérida.

Por su parte, Samino afirmó que encontró un cedé en una mesa y lo guardó en un armario.

El abogado defensor alegó que vídeos como ese circularon mucho esos días por Mérida.