José Gabriel González, coordinador del microrefugio de Villamiel y miembro de la Asociación Vetonia, ha compartido el descubrimiento de un santuario de mariposas en Sierra de Gata. Este refugio, meticulosamente preservado durante décadas, se convierte en un hilo de esperanza en medio de la preocupante disminución de insectos en la región.

El impulso para la creación de este santuario se vio fortalecido por la Ley de Custodia del Territorio, que facilitó una asociación entre los propietarios de la tierra y la Asociación Vetonia. Este acuerdo dio lugar a la fundación del «Micro Refugio de Mariposas», un modelo de explotación sostenible que busca proteger y preservar la diversidad de especies en la región.

En un momento en que el mundo enfrenta una crisis alarmante de extinción de insectos, la aparición de este santuario es un rayo de esperanza. Aquí, una variedad de especies de mariposas encuentran un refugio seguro donde prosperar, mientras los investigadores continúan su labor para comprender y proteger mejor a estas criaturas vulnerables.

En la foto, una mariposa.