Preocupación en Mérida por la calidad del agua de potable de la ciudad
Aseguran que hay un informe que reflejaba que los niveles de trihalometanos superaban en un 50% el máximo legal permitido. Estos compuestos, subproductos de los procesos de potabilización, han sido objeto de estudios que los relacionan con un mayor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer, como el de vejiga.
La coalición Unidas por Mérida, formada por Izquierda Unida y Podemos, ha expresado su preocupación por lo que consideran un deterioro evidente en la calidad del agua potable en la ciudad. Según la formación, desde hace más de una semana numerosos vecinos han detectado olores y sabores inusuales en el suministro, lo que ha generado desconfianza entre la población pese a que no se ha producido ninguna interrupción en el servicio.
La portavoz de la coalición, Montse Girón, ha recordado que Mérida ya acumula antecedentes en los que el agua fue declarada “no apta para el consumo” sin que se llegara a cortar el suministro, lo que, en su opinión, sienta un precedente preocupante.
Unidas por Mérida respalda sus advertencias con la última analítica publicada en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (SINAC), correspondiente al mes de mayo. Dicho informe reflejaba que los niveles de trihalometanos superaban en un 50% el máximo legal permitido. Estos compuestos, subproductos de los procesos de potabilización, han sido objeto de estudios que los relacionan con un mayor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer, como el de vejiga.
La formación considera que la combinación de los resultados técnicos y las incidencias actuales en el agua constituyen un “cóctel de preocupación” que no debería ser ignorado por el Gobierno municipal. En este sentido, acusan al consistorio de falta de control y transparencia en la gestión de un servicio esencial para la ciudadanía.