Desde este lunes, 14 de julio, los trabajadores del sector de la construcción y derivados del cemento en Extremadura verán reducida su jornada laboral a un máximo de siete horas diarias. 

La medida, en vigor hasta el 14 de agosto, busca minimizar los riesgos asociados a la exposición prolongada al calor durante los meses más duros del verano.

Esta reducción horaria no es opcional, ya que está incluida en los convenios colectivos provinciales de Badajoz y Cáceres. Las empresas están obligadas a cumplirla, así como a garantizar el suministro constante de agua potable en los centros de trabajo para asegurar la correcta hidratación del personal.

Desde el sindicato CCOO se ha pedido que se acuerden jornadas intensivas de mañana dentro de cada empresa, y se ha advertido que se vigilará activamente que la normativa se cumpla en todas las obras y centros de trabajo. 

El ajuste del horario también afecta al sector de derivados del cemento, dada la similitud de sus condiciones laborales con las del ámbito de la construcción. Ambos sectores compartirán el mismo calendario de aplicación de la medida.

También se recomienda adoptar otras acciones preventivas, como realizar pausas frecuentes, vestir ropa adecuada al calor y evitar comidas pesadas durante la jornada laboral.