En el caso de Extremadura, las consecuencias económicas directas derivadas de los aranceles se estiman en 56,4 millones de euros en 2024, aunque se advierte de un perjuicio aún mayor por los efectos indirectos.
En Extremadura, se estima que la aplicación de este arancel supondría una pérdida superior a los 12,6 millones de euros por el consumo habitual de 280.000 toneladas de fertilizantes nitrogenados por campaña.
Según la Junta de Extremadura, los aranceles afectarán a productos clave para la economía regional como el corcho, el acero, el vino, la aceituna, el aceite de oliva y los derivados del cacao se encuentran entre los más vulnerables.
Estados Unidos se encuentra en la novena posición del ranking exportador (52.926,5 millones de euros) mientras que en lo que se refiere a las importaciones, se encuentra en la octava posición (71.476,5 millones de euros), en términos autonómicos.