Agricultores extremeños contra los aranceles a Rusia: podría costarles más de 12,6 millones de euros
En Extremadura, se estima que la aplicación de este arancel supondría una pérdida superior a los 12,6 millones de euros por el consumo habitual de 280.000 toneladas de fertilizantes nitrogenados por campaña.
La Comisión de Comercio del Parlamento Europeo ha aprobado, con 29 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones, una propuesta de la Comisión Europea para imponer un arancel de entre 40 y 45 euros por tonelada a las importaciones de fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia durante el periodo 2025-2026. Esta decisión deberá ser ratificada en el pleno del Parlamento Europeo el próximo 22 de mayo.
La Unión Extremadura ha mostrado su oposición a la medida, advirtiendo de que el impacto económico recaerá directamente sobre los agricultores y ganaderos, al aumentar el coste de los fertilizantes utilizados en las explotaciones agrarias.
En Extremadura, se estima que la aplicación de este arancel supondría una pérdida superior a los 12,6 millones de euros por el consumo habitual de 280.000 toneladas de fertilizantes nitrogenados por campaña.
La organización agraria considera incoherente la imposición de aranceles a insumos básicos del sector, como fertilizantes y combustibles, mientras se eliminan aranceles a productos agrícolas importados que compiten con los de producción local, lo que contribuye a la caída progresiva de los precios de venta.
Esta combinación de factores, según indican, está afectando gravemente a la rentabilidad de las explotaciones y favoreciendo el abandono del campo.
Ante esta situación, La Unión Extremadura enviará una carta a los partidos políticos con representación en el Parlamento Europeo para solicitar el voto en contra del reglamento propuesto. Además, la organización comunicará a los agricultores y ganaderos el sentido del voto de cada grupo político para informar sobre su posición respecto a los intereses del sector.
La Unión recuerda que las decisiones en el ámbito europeo no deben adoptarse sin tener en cuenta sus repercusiones directas sobre el tejido productivo y el medio rural.