El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha presentado “una ambiciosa reforma fiscal integral”, con la que se bajarán todos los impuestos autonómicos al 99% de los extremeños por valor 114,3 millones de euros, 64,3 millones de euros más de lo anunciado en los últimos meses.

Tal y como ha indicado el presidente Monago el próximo 1 de enero de 2015, “los extremeños tendrán más dinero en sus nóminas, pagarán menos por la gasolina, estaremos a punto de suprimir el canon del agua, el impuesto de sucesiones y donaciones se eliminará dándole otro sentido más social y las nuevas empresas que inviertan en Extremadura pagarán un 50% menos de todas las tasas e impuestos autonómicos.”

Por impuestos y respecto al IRPF, el Gobierno extremeño va a complementar la bajada nacional, tal y como pidió el ministro Montoro, porque la región ha cumplido con la reducción del déficit. De esta manera, baja el tramo autonómico en 40,5 millones de euros y Extremadura se va a posicionar como la región de España con el segundo menor tramo autonómico del IRPF. Por su parte, el tramo nacional se va a reducir también en 40,8 millones de euros, según avanzó el presidente.

IRPF, CANON DEL AGUA E IMPUESTO HIDROCARBUROS

En total, en Extremadura el IRPF va a bajar en 81.3 millones de euros y se podrán beneficiar de ello 430.000 contribuyentes con rentas inferiores a 24.000 euros, pero de manera más directa los beneficiados serán 278.000 extremeños. Esta bajada del IRPF de un 15% de media supondrá la devolución a los contribuyentes de 292 euros de media, pero en la mayoría de los casos será superior. El presidente puso como ejemplo que a un extremeño que gana 20.000 euros, se le van a devolver, sólo por la rebaja del tramo autonómico y estatal del IRPF, 334 euros, 144 por parte del Gobierno de Extremadura y 190 del Estado, a lo que habría que añadirle el efecto de las deducciones autonómicas que se incluyen en esta reforma fiscal y que harán que la rebaja, en cada caso, sea mayor.

La reforma fiscal presentada también incluye la reducción del impuesto autonómico de hidrocarburos, conocido como el céntimo sanitario, que como se anunció en el Debate del Estado de la Región se iría reduciendo progresivamente hasta su total desaparición en 2019, así como también la reducción del canon de saneamiento del agua, que se reducirá en 2015 en un 50% y se suprimirá totalmente en 2016. Amabas suponen 8,2 y 5,3 millones de euros de reducción, respectivamente.

ELIMINACIÓN DEL IMPUESTO DE SUCESIONES

El presidente Monago ha presentado además la eliminación en Extremadura del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se va a convertir en “una inversión reinventando la fiscalidad en nuestro país”. De este modo, al Impuesto de Sucesiones y Donaciones se le va a dotar de un nuevo sentido, porque los extremeños que tengan que pagarlo podrán decidir si quieren abonarlo directamente a la Administración o si, por el contrario, quieren reinvertirlo en la sociedad para impulsar a las pequeñas y medianas empresas extremeñas actuando como “business angels”.

De esta manera, “serán los ciudadanos los que decidirán dónde y en qué sector depositan la inversión a través de un registro de empresas”, lo que les permitirá no sólo mantener su dinero, sino incluso recuperarlo, una bonificación que Monago ha calificado como “única en todo el Estado” y con la que “seremos pioneros en su aplicación.”

Con esta reforma fiscal, las pequeñas y medianas empresas extremeñas podrán disponer de una financiación extra a través de este impuesto de hasta 19,5 millones de euros con los que “crecer, innovar o emprender nuevos proyectos”, dijo el jefe del Ejecutivo regional, en la convicción de que la política fiscal es clave para que el Producto Interior Bruto (PIB) siga creciendo.

Por ello, además, no sólo se van a mantener las exenciones en las tasas que van vinculadas al inicio y ampliación de una actividad económica para todos los contribuyentes que inicien o amplíen en Extremadura sus negocios, sino que se van a reducir en un 50% los impuestos autonómicos a todas las nuevas empresas que se instalen en Extremadura y a las que realicen nuevas inversiones o ampliaciones.

UNA REFORMA ESPERADA

“307.568 extremeños llevan esperando tres años a que llegara este momento y entre ellos especialmente las clases medias”, pero también a las rentas más bajas, es decir, el 99% de los extremeños, tal y como ha detallado el presidente regional.

Desde 2009, los extremeños “sólo han conocido subidas de impuestos y deben, desde ya, experimentar bajadas sucesivas”, ha apuntado el presidente, porque “la estabilidad económica que hemos conseguido nos lo permite y creemos que el dinero tiene que estar en el bolsillo del pueblo extremeño”. “Cuando otros llevan toda una vida subiendo impuestos, éste es nuestro modelo y próximamente lo llevaremos al Parlamento de Extremadura para contar con el máximo consenso posible y con el apoyo de todos los grupos parlamentarios”, ha añadido Monago.

Tal y como ha indicado el máximo responsable del Ejecutivo extremeño, la bajada impositiva “es el resultado de la consolidación fiscal y potencia la recuperación económica”, por lo que desde el Gobierno regional “vamos a dar todos los pasos necesarios para ser la región con los impuestos más bajos de España”.

Como ha recordado el presidente, en los primeros seis meses del año los resultados de recaudación en Extremadura están muy por encima de la media nacional, con un aumento de los ingresos en un 26,8%, cuando el Estado está sólo en un 6,3%, añadiendo que las cifras avalan que la recuperación económica es “una verdad incontestable en nuestra autonomía”.

Con un Gobierno del PP “hay más consumo y más actividad económica en Extremadura, porque bajamos los impuestos en 2013 a las rentas más bajas de nuestra región con los primeros ingresos que pudimos ahorrar gracias a una buena gestión de los recursos públicos”, ha destacado el presidente Monago.

“Los extremeños llevan muchos años arrimando el hombro y se merecen una gran reforma fiscal como ésta”, ha dicho, con lo que “Extremadura deja de ser la comunidad autónoma con mayor presión fiscal de España y nos estamos posicionando dentro del país como una economía fuerte, con políticas económicas que generan seguridad y que renuevan la relación de Extremadura con sus contribuyentes, que deja de ser confiscatoria para convertirse de igual a igual.”

Por último, el presidente ha mostrado su convencimiento de que las bajadas de impuestos y la mejora de la economía “nos permitirán continuar reduciendo la economía sumergida, seguir generando empleo en Extremadura y competir por los primeros puestos con las regiones más avanzadas de España.”