Agentes de la Policía Nacional de Badajoz han detenido a un hombre de 42 años  como presunto responsable de los delitos contra el derechos de los ciudadanos extranjeros y coacciones.

La denominada “Operación Bloque”, se inició tras recibir informaciones en la propia unidad, en las que se ponía de manifiesto, la posible intervención de personas que estarían captando a ciudadanos extranjeros, y a cambio de dinero los empadronarían en distintas localidades extremeñas.

Los investigadores realizaron diversas gestiones, en las que corroboraron la veracidad de las informaciones recibidas, identificando plenamente a un hombre que captaba, en Madrid y Badajoz, a ciudadanos extranjeros en situación irregular, aprovechando esta vulnerabilidad para ofrecer un empadronamiento, a cambio de una cantidad económica y sin habitar en el domicilio, con el claro objetivo de acceder a diversos trámites administrativos con los que poder regularizarse, según ha informado la Policía Nacional.

Durante todo el operativo, los agentes han podido concluir que esta persona, empadronaba a ciudadanos de distintas nacionalidades, siempre extranjeros, en Badajoz y Madrid, siendo captados  en otras localidades, para posteriormente realizar los trámites en la capital pacense.

Esta persona fue detenida la tarde del pasado 6 de mayo en Badajoz, acusado de un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, otro de coacciones, incluyendo en esta ocasión varias propuestas de sanción por infracciones graves y muy graves de la vigente Ley de Extranjería, cuyas cuantías podrían superar los 30.000 euros.

Desde Policía Nacional se recuerda que este tipo de comportamientos esta duramente sancionado, tanto administrativa como penalmente, cuando el autor se aprovecha de la situación precaria de los extranjeros.

Este operativo continúa abierto, debido a que se han detectado empadronamientos fraudulentos de extranjeros en otras localidades de la región, en las que los propietarios o arrendatarios de viviendas han permitido estos trámites por diversos motivos, y tras la incoación del pertinente expediente sancionador, dependiendo de su gravedad, las sanciones podrías oscilar entre 500 y 100.000 euros.

En la foto de archivo, detenido en una operación policial.