Agentes de la Policía Nacional de Mérida han detenido a un hombre acusado de la autoría de un presunto delito de robo con fuerza en un establecimiento, un delito contra la seguridad vial y atentado agentes de la autoridad.

De este hecho se tuvo conocimiento, a través de un comunicado de una central de alarmas, sobre las 03:00 horas, donde el requirente narraba como se observaba por las imágenes de videograbación a un individuo accediendo al interior de una gasolinera, sita en la avenida de la Hispanidad de Mérida, forzando una cristalera, el requirente aportó la descripción física del presunto responsable, tal y como han explicado desde la Policía Nacional.

De forma inmediata se desplazó al lugar un indicativo policial, que observó un vehículo huyendo del lugar a gran velocidad, por lo que se comunicaron los hechos al resto de indicativos, tanto la descripción física del conductor, que coincidía con la aportada por el requirente, como la del vehículo, estableciendo un dispositivo para interceptar al mismo y evitar cualquier daño personal o material.

Durante el trascurso de la persecución, el conductor trató de desprenderse de los objetos sustraídos en el establecimiento, teniendo los agentes que evitar en varias ocasiones las acometidas del huido, llegando a impactar contra uno de los vehículos, causando daños en uno de los laterales, añade el comunicado.

Posteriormente los agentes, de forma coordinada, rodearon el vehículo perseguido, provocando su parada, procediendo de forma inmediata a su detención, con una fuerte resistencia, acusado como presunto responsable de los delitos de robo con fuerza en establecimiento, delito contra la seguridad vial y atentado contra los agentes de la autoridad, indica la información remitida por la nota de prensa.

En el interior del vehículo, repartido por todo el habitáculo, se localizaron numerosos efectos que coincidían con los sustraídos del establecimiento, así como, útiles y herramientas utilizadas para la fractura de la cristalera por la que accedió al interior.

Cabe destacar, que al mismo tiempo otra dotación, se personó en el establecimiento, corroborando los hechos y observando manchas de sangre en el cristal fracturado y en el interior del local, por lo que esta persona tuvo que ser atendida por los cortes sufridos, en manos y cara.

El detenido, un hombre de 38 años de edad, con antecedentes anteriores por delitos contra el patrimonio, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, tras la tramitación del pertinente atestado.