La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex) considera «preocupante» la «ruptura» de un colector de aguas residuales en Plasencia, lo que ha provocado un «vertido» al río Jerte, y ha enmarcado dicha circunstancia en la «pésima» depuración de aguas que a su juicio hacen los municipios de Extremadura.

De este modo, pide a las diferentes administraciones implicadas, Ministerio de Transición Ecológica, Junta de Extremadura, diputaciones y ayuntamientos que «doblen sus esfuerzos» en la gestión del ciclo integral del agua, desde su depuración, a aprovechamiento y mantenimiento de los espacios naturales asociados.

Miembros de la delegación de Adenex en Plasencia tienen previsto visitar la zona este fin de semana para hacer una inspección ocular al lugar donde han ocurrido estos hechos, aunque el colectivo entiende que después de «tantos días, más de tres semanas», es «difícil» hacer una valoración «concluyente» del impacto ambiental del vertido en la calidad de las aguas del río Jerte.

Con ello, a través de una nota de prensa, la organización critica la «falta de datos», ya que «no se han dado a conocer ni el volumen de aguas sucias vertidas al cauce del río ni la gravedad real de los hechos».

Además, entiende que este «incidente» pone de manifiesto la «pésima» gestión en la depuración de aguas residuales que se hace en Extremadura, teniendo en cuenta que «el año pasado, más de 90 pueblos en la provincia de Cáceres y otros tantos en la de Badajoz, vertían sus aguas residuales sin depurar a los ríos de la región» y que éste «es un problema antiguo en Extremadura con un impacto ambiental incalculable».

Al mismo tiempo, advierte de que «muchos» pueblos cuentan con estaciones de depuración de aguas que «no pueden mantener». «Construidas hace años, no se han puesto en funcionamiento nunca o han tenido que dejar de funcionar por la dificultad de estas localidades para costear su mantenimiento», asevera Adenex.