El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, ha mostrado su preocupación ante el confinamiento perimetral del municipio y la aplicación de medidas propias de la fase 1, pero ha querido llamar a la calma, insistiendo en que los almendralejenses podrán moverse por la ciudad, hacer la compra o cualquier otro asunto ya que no hay restricciones de horario.

Aún así, el primer edil ha pedido que se reduzca la movilidad a lo imprescindible. “Es una decisión dura y contundente”, ha indicado el primer edil, quien espera que se puedan reducir el número de casos diarios y que las medidas no vayan a más.

Al cierre perimetral se le suman medidas preventivas similares a la Fase 1 de la pandemia provocada por la Covid19, dado que las limitaciones adoptadas hasta la fecha en esta ciudad no han dado los resultados esperados para reducir y controlar la situación de salud pública. Se incluyen fijar en 10 personas la asistencia a velatorios y entierros, reducir al 25 por ciento el aforo en lugares de culto y ceremonias de boda y otras celebraciones religiosas, limitar a 15 personas la asistencia a bautizos y comuniones, y a 100 personas el aforo máximo en otras celebraciones, en locales y establecimientos minoristas el aforo se limita al 40 por ciento y, cualquier actividad deberá contar con la autorización de la Dirección General de Salud Pública que decidirá en base a los criterios fijados por la OMS.

Estas medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno se han tomado debido a la incidencia acumulada que se cifra en 440 casos de Covid por cada 100.000 habitantes, una positividad en las PCR realizadas del 15,4 por ciento y una incidencia acumulada en 14 días, del 59 por ciento. El alcalde ha señalado que en la ciudad se están detectando casos que no pertenecen a broteS y que por tanto, como ya se apuntaba desde la Junta de Extremadura, hay un alto riesgo de transmisión comunitaria.