La unidad I de la Central Nuclear de Almaraz ha decidido paralizar su actividad durante unos días para evitar producir energía a pérdidas en unas jornadas en las que los precios de la electricidad se encuentran excesivamente baratos.
La Agrupación de Interés Económico (AIE) Centrales Almaraz-Trillo, propietaria de la planta, ha informado que esta unidad no ha resultado casada en el mercado eléctrico, por lo que paralizó de forma programada su actividad a lo largo de la tarde del viernes. Las compañías propietarias de la planta aseguran que esta situación se debe a la elevada generación renovable, mantenida de forma prolongada por la
sucesión de borrascas que se está produciendo.
Centrales Almaraz-Trillo ha aclarado que la unidad se encuentra «en perfectas condiciones técnicas y de seguridad» y la operación de parada entra dentro de la normalidad de la planta; es decir, que todo obedece a motivos económicos en unos momentos en los que resulta más rentable paralizar la actividad que producir por debajo del precio de coste.
La decisión afecta únicamente a la unidad I, pues la unidad II de Almaraz y la unidad de la central de Trillo continúan operando con
normalidad en espera de sus próximas paradas para recarga de combustible, programadas para los meses de abril y mayo, respectivamente.
LAS CUENTAS NO SALEN
Las centrales nucleares españolas aún en funcionamiento llevan varios días en proceso de reducción de carga debido a la fuerte penetración en el mercado de las energías renovables y, como consecuencia de ello, los bajos precios que la electricidad está teniendo. Según El Periódico de la Energía, esta situación, inédita en Almaraz, va a ir a más en los próximos días y Cofrentes actuará igual que Almaraz. De esa manera evitarán producir energía eléctrica a pérdidas sin poner en compromiso la seguridad de suministro.
Este sábado se ha registrado el sexto precio más bajo de la historia del mercado mayorista de la electricidad, cotizando a 0,59 euros por megavatio hora (€/MWh) y la previsión de los expertos es que la situación se prolongue en el tiempo, obligando a otras centrales nucleares a reducir carga o parar por completo su actividad.
En estos momentos, algunos embalses de comunidades autónomas como Extremadura, Castilla y León y Galicia, se encuentran prácticamente llenos y se está registrando una inusual generación de energía eólica. El mercado eléctrico está cotizando a la baja y las centrales nucleares se niegan a producir a pérdidas.
La estrategia seguida por los propietarios, según los expertos, es que algunas centrales como Almaraz, Cofrentes y Ascó se queden fuera del mercado eléctrico debido a que los costes de producción y la oferta se sitúan por encima de lo que ofrece el mercado. De este modo solicitan permiso para la paralización de su actividad y evitan producir a precio cero.
