Profesionales de distintos ámbitos se han unido para solicitar la paralización de las obras del tendido eléctrico que atraviesa el Berrocal de Trujillo, donde se levanta una sucesión de torres de alta tensión que proporcionarán energía eléctrica a la futura fábrica de diamentes de Diamond Foundry.

En la iniciativa participan, entre otros, investigadores, arquitectos, abogados, ingenieros y arqueólogos que defienden las razones para solicitar la paralización de este proyecto que está provocando daños en las inmediaciones de Trujillo.

Esta protesta se une a la denuncia presentada el 19 de enero ante el Seprona y el Servicio de Prevención y Calidad Ambiental de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura por la Plataforma Cívica “Salvemos el Berrocal”, que ha lamentado que se estén acometiendo movimientos de tierras, rotura de canchos, derribo de paredes de piedra seca, tala indiscriminada de encinas y maltrato a elementos de arquitectura vernácula.

En un seminario organizado por la Fundación Xavier de Salas que se celebrará este viernes bajo la coordinación del ingeniero técnico y expresidente de Adenex, José María González Mazón, los participantes pondrán sobre la mesa el argumento de que la línea de alta tensión no se adapta ni respeta el Berrocal de Trujillo, y que sus habitantes merecen ser escuchados.

La declaración de impacto ambiental positiva, emitida en su día bajo el mandado del socialista Guillermo Fernández Vara, presenta «demasiadas irregularidades». Al menos eso es lo que sostienen los expertos que se han unido para reclamar la paralización del proyecto, que reconocen que son conscientes de que hay un descontento general de la población trujillana, que está a favor de la instalación industrial, pero en contra de la destrucción del patrimonio natural.

«Hay estudios y directrices suficientes de caracterización y estudio de los valores del paisaje trujillano, ciudad y Berrocal, y hay reflexiones y prácticas colectivas trujillanas en torno a la puesta en valor del paisaje como factor de desarrollo social y económico», indican.

En Trujillo hay discrepancias, pero no acerca del proyecto, sino sobre la forma en la que se está acometiendo, ya que hay una estrategia de planificación urbanística integral donde se define un corredor ecocultural precisamente por el trazado de la línea de alta tensión. Diversos profesionales han abierto un cauce de diálogo con la empresa promotora para encontrar otra alternativa, pero hasta el momento ha habido avances poco significativos.

En la jornada de Trujillo participarán, además de González Mazón, el coordinador del grupo de investigación Paisaje y Territorio en España, Europa Mediterránea y América Latina de la Universidad Autónoma de Madrid, Rafael Mata; el director ejecutivo de World Monuments Fund España y experto en Derecho Urbanístico, Pablo Longoria; el abogado experto en Derecho Tecnológico, Jaime Arriba y el miembro y portavoz del Comité Científico de Hispania Nostra, Víctor Antona del Val.

En las jornadas previas al seminario, los ponentes ya han dejado clara su postura común: «no hay polémica que valga con respecto a la instalación de la línea de alta tensión para poner en marcha la fábrica de diamantes en Trujillo» ni tampoco dan por válido el argumento de que ya hay otro tendido que atraviesa el territorio.

Entre sus objetivos se encuentra solicitar a la empresa que respete la coherencia de las características paisajísticas buscando la alternativa que guarde la mejor integración urbana y del entorno de la ciudad. En este sentido defienden la idea de que la evolución de futuro del Berrocal debe seguir siendo entendida, y no destruida sin necesidad.

En la imagen, una torre de alta tensión tendida en el suelo lista para ser instalada en la zona del Berrocal de Trujillo.