Decenas de personas han vivido este fin de semana la matanza típica de Barquilla de Pinares, pedanía de Talayuela. Un festival en la que se ha podido disfrutar de la carne de cinco cochinos.

El buen tiempo acompañó una fiesta de la gastronomía extremeña que pretende mantener vivas las tradiciones y propiciar la participación entre los vecinos de la zona.

«Vivir, conservar y transmitir las tradiciones nos da un sentido de pertenencia e identidad, nos brinda una conexión con el pasado y con nuestras raíces», han explicado desde el consistorio de Talayuela. En este sentido, han recordado que se trata de una jornada de convivencia, diversión, trabajo en equipo, en definitiva, una jornada dedicada a «hacer pueblo».

Además, ha habido palabras de agradecimiento para todos aquellos que se implican en esta iniciativa, cuyo futuro está asegurado dado el éxito obtenido.