El municipio cacereño de Talayuela ha comenzado a implantar los primeros sensores inteligentes para garantizar la seguridad de las personas en los pasos de peatones no regulados por semáforos.

Los primeros dispositivos se han instalado en la calle Manuel Mas; uno a la altura del Kiosko Juanjo y el otro 150 metros más arriba, donde se concentran varias entidades bancarias, negocios de hostelería y establecimientos comerciales. En los próximos días se implantarán los demás hasta completar todos los pasos de peatones de las tres avenidas principales que soportan el mayor tráfico rodado en el municipio, las calles Manuel Mas y Martínez Camargo, y la carretera de Santa María de las Lomas.

Este mobiliario urbano inteligente acompaña a los peatones en cada cruce con un llamativo gesto de caminar, les ilumina el trayecto, resalta su presencia y activa una baliza intermitente ámbar a ambos lados de la calzada para alertar a los conductores, tanto de día como de noche. De este modo, cuando una persona se dispone a cruzar la calzada, las balizas se encienden automáticamente indicando a los conductores mediante una señal lumínica que deben detenerse y dar paso al peatón.

El Ayuntamiento de Talayuela ha decidido implantar este sistema de protección peatonal por la necesidad de incorporar al mobiliario urbano balizas inteligentes que reduzcan la vulnerabilidad de las personas en las vías en las que no existe regulación semafórica, evitando accidentes en estas zonas urbanas.

El alcalde de Talayuela, Roberto Baños, cerró el acuerdo para la instalación de estos pasos inteligentes en el certamen Municipalia, la feria bienal celebrada el pasado mes de octubre en Lérida y considerada un referente para los ayuntamientos por reunir las mejores soluciones para la gestión municipal.

De este modo, el municipio cacereño se ha convertido en un referente y es pionero en la implantación de este sistema de seguridad de las personas que, por el momento, sólo se instalará en otras dos ciudades españolas. Las balizas van conectadas a ambos lados de la calzada y están fabricadas con polietileno urbano translúcido y material antiadherente altamente resistente a la intemperie y al vandalismo.

En la imagen, un coche detiene su marcha al ser avisado por uno de los sensores que un niño se encuentra en el paso de peatones.