La Guardia Civil ha conseguido desarticular una importante vía de distribución de cocaína en la provincia de Cáceres que operaba de manera especial en las comarcas de Las Hurdes, Campo Arañuelo, y en la ciudad de Cáceres, que era donde residían sus principales clientes.

Los agentes, pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Cáceres, de forma conjunta con el EDOA de la Comandancia de Madrid, han desarrollado una operación contra el tráfico de drogas, denominada Operación OTÚN 23, que se ha saldado con la detención de 8 personas en una operación desarrollada en las provincias de Cáceres, Madrid, Alicante y Bilbao.

Entre los detenidos se encuentran una mujer y tres varones en Cáceres, un hombre en Alicante, otro en Bilbao, y un varón y una mujer en Madrid. Están acusados de delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales decretándose, por parte de la autoridad judicial, el ingreso en prisión provisional para 6 de los detenidos.

INICIO DE LA OPERACIÓN

La Guardia Civil tenía constancia de la existencia de una organización criminal que centraba su actividad delictiva en la distribución de sustancias estupefacientes, entre ellas la cocaína. Tres de sus integrantes ya habían sido condenados en el año 2019 como autores de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas. De hecho habían ingresado previamente en prisión provisional, circunstancia que fue aprovechada por la organización para captar nuevos vendedores de cocaína en la provincia de Cáceres.

Durante el transcurso de las operaciones Nebral, en 2022, y Binche, en 2023, la Guardia Civil se aprehendió de 30 kilogramos de hachís y más de 1.500 gramos de cocaína con un índice de pureza superior el 75%, una pistola, y varios vehículos. La organización criminal vendría operando, al menos, desde el año 2018, fecha en la que se desveló su existencia durante el transcurso de la Operación Yehudá, en la que acabó detenido, por tráfico de drogas, un vecino de Navalmoral de la Mata al que proveían de cocaína.

En la investigación de ahora, se ha podido identificar la composición de esta organización criminal, su estructura y los cometidos que desarrollaban sus integrantes. Los agentes han averiguado que contaban con una sociedad mercantil que les proveía de los vehículos que empleaban en el transporte de la cocaína, adoptando robustas medidas de seguridad que les ha permitido continuar en el tiempo pese a las diferentes detenciones sufridas por muchos de sus integrantes.

En el mes de mayo de este año, los investigadores consiguieron aprehender algo más de 1,2 kilogramos de cocaína, a un integrante de la organización, en una localidad de la comarca de Campo Arañuelo, circunstancia que continuó con la práctica de otras actuaciones.

En Alicante se han aprehendido 2 kilogramos de cocaína que se ocultaban en la parte posterior de un vehículo de la organización, y que supuso la detención de un varón, por un supuesto delito de tráfico de drogas, y para quien la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional.

Posteriormente se practicaron 5 diligencias de entrada y registro en inmuebles de las localidades de Madrid, Cáceres y Sondica (Bilbao), fruto de las cuales fueron aprehendidos 20 kilogramos de cocaína, 111 kilogramos de sustancia de corte, 200 gramos de MDMA (éxtasis), 245.000 euros en efectivo, cuatro vehículos y distintos utensilios utilizados, supuestamente, para la distribución y el tráfico de las drogas.

Los dos inmuebles ubicados en Madrid eran utilizados, uno como piso nodriza y el otro como laboratorio para el tratamiento de las sustancias estupefacientes, localizando en él un molinillo industrial para pulverizar la cocaína, una prensa hidráulica y una prensa artesanal con la que daban formato roca a la cocaína tras su adulteración, además de una máquina para contar dinero.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Los integrantes de la organización adoptaban fuertes medidas de seguridad para evitar su identificación y localización, y no desvelar la estructura de la organización ni la ubicación del piso nodriza.

En la explotación de la operación se ha contado con el apoyo de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las Comandancias de Cáceres, Madrid y Alicante, Seguridad Ciudadana de Cuenca, Núcleo de Servicios de Cáceres y la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de las Comandancias de Alicante y Bilbao.