La alcaldesa de la ciudad, Almudena Domingo Pirrongelli, ha anunciado que esta semana se abrirá al tráfico rodado el primer tramo de la avenida Alfonso VII, que comprende desde la travesía Alfonso VII hasta el Convento de San Francisco.

Cabe recordar que las obras comenzaron el pasado mes de septiembre y que se dividirán en tres tramos, siendo la parte sur la primera zona remodelada que cuenta ya con los remates finales. Entre las tres fases, la actuación se extiende a casi la totalidad de la avenida.

Estos trabajos de remodelación consisten en el arreglo de las aceras donde, en algunos tramos hay en la actualidad estrechamientos que obligan al peatón a bajarse de ellas y a caminar por el mismo viario, por el que circulan los vehículos a motor.

Otro inconveniente a subsanar es la vegetación. Esta avenida disponía de árboles de gran porte y altura, cuyas ramas invadían las fachadas de los edificios de viviendas, lo que suponía para quienes viven en ellas falta de higiene, falta de iluminación, ventilación y entorpecimiento en las vistas. Por ello era necesario cortar constantemente las ramas para que no se acercaran excesivamente a las fachadas.

«El objetivo principal de la remodelación de esta avenida es buscar la revitalización y potenciación de este eje comercial y dotacional. Con la primera fase ya terminada, la avenida ya presenta un aspecto menos deteriorado, más luminosidad, amplitud y accesibilidad. Algo que se conseguirá en su totalidad al finalizar los tres tramos», indican desde el consistorio.

Con estos trabajos se va a proyectar un itinerario accesible en su totalidad, y con vegetación y mobiliario apropiados. El objetivo que se pretende es, dar prioridad al peatón y a los medios de transporte alternativos al automóvil, y la adecuación a la nueva normativa de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas en los pavimentos, espacios y elementos que la conforman.