UPA-UCE Extremadura da prácticamente por finalizada la campaña apícola en la región, un ejercicio del que hace un balance “muy negativo” en todos los aspectos y que se caracteriza por dejar la cosecha más baja de miel desde que hay registros. La organización agraria califica el año de “catastrófico”, donde no ha habido flores en primavera ni cosecha de miel y polen, además de una alta mortandad de colmenas.

Así lo ha manifiestado el responsable apícola de UPA-UCE Extremadura, Antonio Prieto.  Desde esta organización agraria reclaman a la Junta de Extremadura que, en esta nueva andadura, la apicultura reciba los apoyos que sean necesarios para que siga siendo considerada un sector estratégico para la región.

UPA-UCE Extremadura señala que, una vez terminada la campaña, los apicultores afrontan un nuevo ejercicio “mirando a un otoño prometedor” de lluvias y temperaturas suaves, que son los cimientos para que la próxima primavera ayude a la recuperación de enjambres, producciones y precios.

En cuanto a los precios, Prieto destaca que han experimentado una gran bajada tanto a nivel regional, como nacional y mundial, con una alta competencia desleal de terceros países con mieles a 1,5 euros o 2 euros. “A los productores extremeños les cuesta más de 3 euros producir un kilo de miel, por lo tanto, nos encontramos con una gran competencia en precio porque mantenemos la calidad y trazabilidad diferenciadas en nuestros productos apícolas”, mantiene.

Ante esta situación y con la presión de UPA-UCE Extremadura, se ha logrado que las administraciones ayudaran al sector y, aunque no ha sido suficiente, al menos han tomado conciencia del grave problema que vive el conjunto del sector apícola.

Desde esta organización agraria señalan que algunos de los problemas que tiene el sector, como la varroa, son ya endémicos. En este sentido, desde UPA-UCE piden al ministerio de Agricultura que ayude al sector y autorice medicamentos eficaces para acabar con la varroa, que se ha convertido en la mayor lacra sanitaria de las colmenas.

La apicultura también continúa viéndose muy afectada por los daños ocasionados por depredadores como el abejaruco, los bajos precios, los efectos del cambio climático o los seguros agrarios, que este año han subido todas las tasas casi el 100%, suponiendo un encarecimiento importante para los productores que suelen contratarlo.

Además, UPA-UCE critica la legislación referente al etiquetado por estar haciendo mucho daño al sector, ya que en la actualidad contamos con un etiquetado que proporciona una información “muy parcial y resulta engañoso” para el consumidor. “No podemos permitir que en un mismo bote de miel haya mezcla de mieles procedentes de varios países sin saber qué porcentaje corresponde a cada país. Sin embargo, el primer país que aparece en la etiqueta es el de España, con el único propósito de engañar a quien adquiere el producto”, denuncia Prieto. Por eso, desde UPA-UCE animan a los consumidores a pedir una información veraz sobre la miel que compran porque, de esa manera, estarán ayudando también al sector productor.

En la foto de la noticia, apicultor.