La Torta del Casar ha cumplido esta semana veinte años como Denominación de Origen Protegida reconocida por la Unión Europea.

El Consejo Regulador destaca que este aniversario significa que “la apuesta que se hizo en aquel momento por parte de queseros y ganaderos para proteger el queso y su forma de elaboración tradicional, para evitar que se perdiese un tesoro gastronómico y cultural, ha sido todo un éxito, un acierto pleno”.

El reconocimiento de la Torta del Casar como D.O.P. por la Unión Europea y su adaptación al marco normativo común ha permitido a los productores del queso trabajar de forma más segura en un mercado muy competitivo, generando al mismo tiempo confianza en el consumidor gracias a un sello avalado dentro y fuera del territorio comunitario.

De hecho, la entrada en vigor de la protección europea ha supuesto un importante impulso en la producción de Torta del Casar. En 2002, la D.O.P certificó 160.000 kilos de queso, mientras que esta cifra ascendió a más de 360.000 kilos durante el último año. El objetivo es poder superar esta cantidad en los próximos años, tratando de alcanzar los 450.000 kilos de queso certificado al año.

Los resultados económicos también han acompañado al crecimiento en producción de manera destacada en los últimos veinte años. La Torta del Casar cerró el ejercicio de 2022 como el mejor de toda su serie histórica, con una facturación del sector de más de nueve millones de euros, frente a los tres millones obtenidos en 2002.

Por su parte, la evolución de los mercados desde 2003 ha requerido la puesta al día de algunos aspectos comerciales de la Torta del Casar, lo que se ha traducido en dos modificaciones del Pliego de Condiciones, el documento más importante de una D.O.P., que define todo lo relativo al producto. La principal de ellas fue la introducción en 2015 de los formatos pequeños de Torta del Casar, de menos de 500 gramos, y que hoy en día son los más vendidos, debido fundamentalmente a los cambios en las estructuras sociales, con familias más reducidas y nuevas costumbres en la alimentación.

Los veinte años transcurridos bajo las presidencias primero de Ricardo Regalado Olmos y actualmente de Ángel Juan Pacheco Conejero han sido “de gran trabajo, pero plenamente fructíferos”. El Consejo Regulador manifiesta que la Torta del Casar se encuentran en un momento de “madurez y plenitud”, siendo “considerada a nivel nacional e internacional como uno de los mejores y más singulares quesos”.

De hecho, este reconocimiento como D.O.P. y el posterior crecimiento ha facilitado que en torno a la Torta del Casar se haya desarrollado una estructura de trabajo muy profesional, plenamente integrada y competitiva. Esto ha permitido optar a programas europeos tanto para la promoción del producto amparado, como para la investigación en diversos ámbitos, así como liderar iniciativas regionales y participar en proyectos nacionales e internacionales, lo que situado al Consejo Regulador como una organización reconocida dentro y fuera del país.

La D.O.P Torta del Casar se marca como objetivo inmediato asegurar la producción láctea, que pasa por “momentos difíciles” por el abandono de la actividad debido a unos costes de producción como no se habían conocido en estos años. En una situación similar se encuentran las queserías, afectadas también por costes disparados y mercados inestables, pero el Consejo Regulador aspira a que la “marca consolidada” dé confianza y se pueda avanzar hacia un crecimiento sostenible.

Asegurar y, posteriormente, ampliar la producción es importante para poder abordar otra de las principales metas de la D.O.P, que consiste en extender su presencia en los mercados internacionales. “Es un objetivo necesario y se puede conseguir” y aunque se van haciendo progresos en las exportaciones “todavía hay mucho camino por recorrer” asegura el Consejo Regulador.

Los quesos D.O.P. Torta del Casar se elaboran únicamente en las queserías inscritas en los registros del Consejo Regulador, que día a día trabaja para garantizar el origen y la calidad de esta, controlando la pureza del proceso de elaboración para la plena seguridad y confianza de los consumidores.

La Denominación de Origen Protegida ampara este queso de antigua tradición y cualidades singulares y diferenciadoras. Por eso, cuando se quiera disfrutar de un auténtico queso D.O.P. Torta del Casar, hay que buscar su exclusiva etiqueta de control en la que se une el logotipo del Consejo Regulador al de la Unión Europea, única garantía de que la elección realizada y el reconocimiento internacional.

En la foto del archivo, la Torta del Casar.