La práctica totalidad de Extremadura está siendo azotada por la enfermedad hemorrágica epizoótica o del ciervo (EHE), con mayor virulencia en comarcas próximas a la existencia de ciervos y corzos.

Lógicamente al estar contagiada la fauna silvestre y el mosquito culicoide presente en toda la región era cuestión de tiempo que lo que a mediados de julio eran focos aislados se conviertan con el tiempo en una infección general, tal y como ha expresado en una nota de prensa la organización agraria La Unión de Extremadura.

Actualmente la cifra de vacas muertas de media asciende a 425 animales diarios, con lo que, si no se toman medidas más contundentes van a fallecer más de 13.000 vacas en el mes de agosto, «mientras nuestras administraciones están de vacaciones», indican desde La Unión Extremadura.

«Ni los ganaderos extremeños, ni la economía regional se puede permitir el lujo de perder por esta enfermedad cada día una media de 500.000 euros, solo con las muertes, gasto al que hay que añadir los múltiples desinfectantes que los ganaderos se están gastando sin aparente efectividad», añaden desde el sindicato agrario.

La Unión Extremadura ha remitido un escrito a la presidenta de la Junta de Extremadura en la que le exige el nombramiento inmediato del director general de Agricultura y Ganadería, responsable del Servicio de Sanidad animal, la confirmación o nuevo nombramiento del responsable del Servicio de Sanidad Animal, la aprobación de un protocolo de actuaciones tanto en el sector ganadero como en el de la fauna silvestre, actualización de las indemnizaciones, tanto por animal muerto como para cubrir el lucro cesante y la línea de ayudas para la adquisición de insecticidas.

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