El III Festival Gata Negra afronta su recta final este sábado tras varios días intensos de actividades en los que los autores, además de promocionar sus obras, han tenido la oportunidad de descubrir esta zona rayana de Extremadura.

Gata Negra, que tiene su sede principal en Moraleja, se ha convertido en el escenario ideal para tomar el pulso al género negro, uno de los ámbitos literarios que más público tiene en nuestro país.

El evento celebró también en la noche de este viernes un acto institucional en el que estuvieron la consejera de Turismo de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, la diputada de la institución cacereña Esther Gutiérrez, además del primer edil de Moraleja, César Herrero y el presidente de la Cámara de Idanha a Nova, Armindo Jacinto, entre otros representantes de la vida política, social y cultura de la zona.

El programa de este año también incluyó una visita a una de las aldeas históricas del término luso de Idanha a Nova, municipio con el que Moraleja mantiene una relaciones cordiales y de cooperación desde hace años. De hecho, el Festival Gata Negra tiene un marcado tinte internacional y estrecha lazos de unión en cada una de sus ediciones con el país vecino.

Rutas turísticas, firma de autores, presentación de libros, mesas redondas…son sólo algunos de los eventos que estos días se han desarrollado en Moraleja y en las sedes de Cilleros y Hoyos, en pleno corazón de Sierra de Gata.

Esta jornada el festival que un día diseñó el literato Luis Roso, y que ya es toda una realidad consolidada, cierra sus puertas hasta 2024 con varias actividades más que recomendables para aquellos que quieran descubrir el Parque Fluvial Feliciano Vegas y que sean unos apasionados del «género noir».

 

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