Durante el verano los coches están expuestos a diversas averías o problemas, debido a las altas temperaturas y condiciones climáticas extremas. De hecho, según los expertos, las averías que sufren los vehículos se incrementan un 5% en la época estival, provocando alrededor de 1,3 millones asistencias en carretera y afecta a una media de 14.100 vehículos al día.

La mayor parte de los problemas que sufren los coches en verano se deben al sistema de aire acondicionado o de climatización (35%), seguida de los fallos en el sistema de refrigeración del motor (15%) y fallos en la batería (5%). Sin embargo, gran parte de los componentes del coche son sensibles a las altas temperaturas”.

El sobrecalentamiento es un problema frecuente en verano, especialmente si hay una falla en el sistema de refrigeración, baja cantidad de refrigerante o bloqueos en el radiador tanto externamente (suciedad) como internamente, debido a utilizar agua del grifo para rellenar el sistema y no el refrigerante adecuado o en caso de no tener en el momento agua destilada.

Las altas temperaturas pueden acelerar la evaporación del líquido dentro de la batería, lo que puede resultar en una batería agotada o descargada. Además, el calor excesivo también puede afectar negativamente la capacidad de la batería para generar energía.

El asfalto caliente puede causar un mayor desgaste de los neumáticos y un aumento de las presiones, lo que puede llevar a problemas de tracción y aumentar el riesgo de sufrir un reventón.

En verano, el sistema de aire acondicionado es esencial para mantener el interior del coche fresco y cómodo. Si el aire acondicionado no funciona correctamente, puede ser muy incómodo conducir en días calurosos.

El calor extremo puede causar la evaporación del combustible en el sistema de combustible, lo que puede dificultar el arranque del coche o afectar su rendimiento.

El uso excesivo de los frenos en carreteras calientes o montañosas puede conducir a un mayor desgaste de las pastillas y discos de freno, o también a una posible falla de estos y no rindan al 100%.

Si el aire acondicionado emite aire caliente o no enfría adecuadamente, puede haber problemas en el sistema de climatización debido a que no funciona correctamente el regulador de temperatura.+

El calor puede debilitar los vidrios o parabrisas con pequeñas grietas, lo que podría llevar a roturas o daños mayores.

Revisar un coche antes de un viaje es fundamental para garantizar la seguridad y evitar posibles problemas en la carretera.

En la foto de la noticia, un vehículo.