La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha iniciado la campaña electoral en el socavón de la N-523 que dejó la borrasca Efraín y ha dicho que es “el mayor monumento a la desidia que tenemos” en esta comunidad autónoma.

Para Guardiola es el símbolo de la “dejadez, el agravio y la desidia más absoluta” que tiene el Gobierno de Sánchez con la región, y una “metáfora perfecta de la desconexión a la que nos tienen sometidos”.

La líder del PP ha recordado que hace casi seis meses que se produjo el socavón y que no ha sido tiempo suficiente para el Gobierno de Sánchez, “ni para decirnos cuándo lo van a arreglar y tampoco para declarar zona catastrófica ni a la Roca de la Sierra ni a Puebla de Obando”.

La líder popular ha lamentado las críticas recibidas cuando comparó este socavón con otro similar en Pontevedra que se arregló en menos de un mes.

“Dije que si esto hubiese pasado entre Hospitalet y el Prat de Llobregat ya estaría solucionado, pero me he equivocado bastante poco”, ha asegurado.

También ha afirmado que la gestión del Gobierno de Vara no es solo la del tren de la vergüenza que sale ardiendo, “es la de los institutos que se caen, es la del vertedero de Salvatierra, la de los quirófanos inundados y la Extremadura de la mentira y las promesas”.

Guardiola ha mandado un mensaje “de esperanza” porque quedan 16 días para que se pueda producir el cambio, y para que Extremadura tenga una presidenta “que alce la voz y que reivindique aquello que nos corresponde”.