Las fiestas en honor a la Virgen de Bienvenida de Torre de Don Miguel han arrancado con el festival Torrok y con la quema de El Capazo como uno de los grandes atractivos de esta cita, recientemente declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura.

Esta localidad de Sierra de Gata rememora este rito ancestral, una mezcla de costumbres y tradiciones paganas y la católicas. Durante la fiesta personajes peculiares pasean por las calles del municipio al son del tambor. En el recorrido, los capaceros ofrecen vino, jamón, chorizo y dulces a los visitantes hasta llegar a la plaza de la localidad.

Una vez en la plaza de Torre de Don Miguel se realizará  el baile, un rito lunar, donde las mujeres bailan como si fueran la luna para que el sol aparezca, una vez culminado el baile, los mozos prenden las capacetas y las lanzan al árbol.

Foto creativa_libertad

En el rito no falta la degustación del sopetón, dulce típico que se reparte durante la celebración del rito del Capazo. Se trata de un trozo grande de pan que se introduce varias veces en aceite virgen y recién hecho, por lo que tiene un sabor afrutado. Ese trozo de pan se coloca en una fuente y se le añade zumo de naranja. Después se pincha en un palo largo y se tuesta en las brasas de una lumbre. Además, se le puede añadir azúcar.

El Capazo de Torre de Don Miguel es una de las fiestas más antiguas de Extremadura donde nadie se siente forastero y ofrece una noche mágica en un pueblo hospitalario donde los haya.

En la imagen, estampa típica de la fiesta. (Foto: Fotos creativa_libertad)