La acuaponía es un tipo de cultivo natural, centenaria en algunas otras zonas del planeta Tierra, y que se está empezando a trabajar en algunas zonas de España, como es el caso de Extremadura.

La técnica consiste en peces que alimentan a los cultivos de la manera más natural que existe, como lo hace un río con sus peces teniendo toda su ribera de árboles y plantas. Es un río continuo que no contamina y que todo tiene un equilibrio natural.

Vicente José Mateos es un extremeño que está estudiando y comenzando a trabajar con la acuaponía. Según ha explicado Vicente en LA MAÑANA de Radio Interior, «la acuaponía es un sistema de producción cerrado que integra la técnica de la acuicultura con la hidroponía, es decir, es una combinación de la producción de peces y la producción de hortalizas sin suelo por el medio común agua».

Según ha destacado, es un proceso muy natural para que los peces den de comer a las plantas y se produzcan unos alimentos totalmente naturales. «El trabajo principal lo hacen las bacterias que no las vemos, pero no es más que una simbiosis entre plantas y peces».

Cabe destacar que con este proceso, todo es aprovechable, es inocuo y esa es la diferencia con los productos ecológicos. «La reglamentación europea no contempla la acuoponía como producto ecológico ya que no contempla la tierra. Además los peces están en bancos, no en ríos, y según ellos, están hacinados y por tanto no cumple con los requisitos», ha destacado Vicente.

«No son productos ecológicos ya que son superiores en calidad y respeto, por su ahorro de agua y porque no usan bajo ningún concepto químicos, herbicida o insecticida».

Cabe destacar que para producir una planta, la acuoponía tiene una relación de 1 a 7, lo que Vicente ha explicado en LA MAÑANA de Radio Interior, que significa que «un kilo de peces alimenta 7 kilos de plantas. Además como decía, es un proceso completamente natural ya que los peces no contaminan y aunque viven hacinados, es una fortaleza para potenciar su sistema inmunológico y mantener despierto su apetito como lo hacen los grandes cardúmenes de peces, ya que un pez solitario es asustadizo, estresado, triste y su alimentación es desconfiada repercutiendo en su salud».

Además, Vicente ha destacado que esta técnica es muy sencilla de ejecutar una vez que se tienen los conocimientos necesarios, «en la naturaleza, por cada 1000 litros de agua al año se puede cosechar 0.4 kilos de pescado y en esta técnica superar los 1.500 kilos en la misma cantidad de agua al año. Sin embargo esto se consigue simulando la naturaleza en todos y cada uno de los detalles. Agua, oxígeno, bacterias, plantas y por último peces potenciando cada elemento por separado».

«Aunque parezca antinatural tantos peces en tan pocos litros de agua, es lo más natural y lógico. Es su forma en estado salvaje pues potencia su sistema inmune, es su escudo contra depredadores inhibiendo el miedo y haciendo tener más apetito, suprimiendo su instinto territorial y macho Alpha al igual que en la naturaleza cuando están en cardúmenes y formando estos bancos con individuos de un tamaño similar para ser igual de competitivos».