La joven de 29 años de edad que murió víctima de un atropello mortal en la Avenida de la Hispanidad de Cáceres era Inmaculada Bonilla Jara, optometrista en una clínica de la capital cacereña.

Originaria del municipio cacereño de Albalá, su padre, Francisco Bonilla Polo, es el segundo teniente de alcalde y concejal de Obras, Parques, Jardines, Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de esta localidad.

El suceso ha causado una profunda consternación en Albalá y en los municipios próximos. El duelo ha tenido lugar en el tanatorio Virgen del Rosario, de Valdefuentes.

Inmaculada era la segunda de tres hermanos y además de su trabajo en la clínica Vista Sánchez Trancón, era árbitro de voleibol.

El atropello mortal tuvo lugar hacia las 23:00 horas del domingo a la altura del núnero 41 de la Avenida de la Hispanidad, cuando una furgoneta Renault Kangoo blanca con cristales tintados, atropelló a la joven y el conductor se dio a la fuga. El Ayuntamiento de Cáceres pidió la colaboración ciudadana para localizar al conductor del vehículo, que finalmente ha sido identificado y detenido.

El Ayuntamiento de Albalá ha decretado tres días de luto oficial y las bandera permanecerán con un crespón negro en señal de duelo. Las muestras de condolencia se han sucedido a lo largo de las últimas horas. 

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha expresado su pesar por el fallecimiento de la joven y ha transmitido "todo el cariño" a su padre, a su familia y a todos los vecinos de Albalá.

La clínica en la que trabajaba la joven también ha expresado su tristeza por su fallecimiento y ha destacado sus cualidades como profesional. 

"Su cercanía, generosidad y sonrisa constante hacían que cada día de trabajo fuera más humano y cercano. Dejó una huella imborrable en todos los que tuvimos la suerte de conocerla, dentro y fuera de la consulta", han expresado a través de la red social Facebook.