El presidente de la Federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, en nombre de la entidad y de los más de 35.000 federados que representa, ha remitido una carta al delegado del Gobierno en Extremadura y al general jefe de la Guardia Civil en Extremadura solicitando más medios y recursos en la lucha contra el delito de furtivismo.

Según ha explicado en este escrito, la situación que vive el sector cinegético es alarmante debido al incremento descontrolado de furtivismo durante los últimos meses. «Una lacra que, lamentablemente, está cada vez más extendida en Extremadura y que ocasiona serios perjuicios a nivel patrimonial, económico y de biodiversidad, principalmente a los gestores cinegéticos, tanto sociales como privados. Así, cada vez son más las sociedades locales de caza y titulares de cotos privados los que ven frustrados sus planes de conservación y recuperación de especies cinegéticas ante la práctica de esta acción delictiva».

«Tanto la caza menor como la caza mayor se ven seriamente afectadas por la acción de los furtivos, condicionando el ejercicio de una actividad fundamental para la región por su contribución a la economía y desarrollo de las zonas rurales. En comarcas como La Serena o Campiña Sur, con una predominante vocación de caza menor, estos delincuentes están devastando poblaciones de liebre con el empleo de visores térmicos, mientras que en la Sierra de San Pedro o en las Villuercas-Ibores-Jara arrasan con especies como el corzo y otros ungulados cinegéticos, especialmente con los machos de mejores características».

José María Gallardo ha denunciado que de nada sirven los cupos establecidos en los Planes Técnicos de Caza o la asignación de precintos para el control de las capturas en rececho si luego existe un incumplimiento significativo de los mismos. Desde el plano administrativo, Fedexcaza también tiene constancia del incumplimiento generalizado por parte de estos delincuentes de la tenencia de la documentación preceptiva para el ejercicio de la caza.

Toda esta situación ha provocado que la sensación dentro del sector sea de desprotección y abandono, tal y como están haciendo saber a la Federación las sociedades locales de cazadores, titulares de cotos, gestores y demás colectivos vinculados a la caza. «De hecho, durante la fase de participación pública para la elaboración del Plan Estratégico de Caza de Extremadura numerosas entidades identificaron el furtivismo como una de las mayores amenazadas a las que se enfrenta el sector cinegético»

Por todos estos motivos y para evitar que la situación se agrave todavía más, la Federación Extremeña de Caza ha solicitado a las autoridades competentes que pongan los medios necesarios para poder desarrollar un control real y efectivo del cumplimiento de la normativa de caza y del delito de furtivismo que tanto daño está haciendo al sector y a nuestro medio natural, conscientes de la profesional labor que realiza la Guardia Civil pero con la necesidad de ver implementadas acciones específicas y contundentes.