UPA-UCE Extremadura ha mostrado su satisfacción por las ayudas destinadas a los agricultores del canal de Orellana que no han podido sembrar tomate por falta de agua.

Ignacio Huertas, secretario general de la organización, ha opinado que “estos productores vivían una discriminación injusta, ya que se habían quedado fuera de las ayudas establecidas para los agricultores de otros cultivos del canal de Orellana que, al igual que los productores de tomate, no habían podido sembrar por la sequía”.

Por otro lado, UPA-UCE Extremadura ha trasladado a la consejera de Agricultura de la Junta, Begoña García, su preocupación por la sequía que sigue padeciendo la región y que continúa afectando gravemente a muchos sectores como los ganaderos, donde algunos como la apicultura o el porcino ibérico no han recibido ningún apoyo por parte de las administraciones a pesar de las pérdidas que han sufrido.

Esta organización agraria destaca también la situación crítica que vive el olivar extremeño, con una bajada del 80% en la producción de aceituna de mesa y más del 60% en la de almazara.

Además, ha manifestado su preocupación por la situación en la que se puede encontrar el regadío en la próxima campaña, ya que actualmente cuenta con unas reservas hídricas muy por debajo del año pasado, “por lo que es necesario ir estudiando posibles actuaciones”, según indicaba Huertas.

Por otro lado, ante la aparición de un nuevo caso en Extremadura de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), desde la organización consideran que se convertirá en un problema “comercial” para los ganaderos, al igual que ha ocurrido con la lengua azul, ya que no afecta al ser humano y tiene un nivel bajo de mortandad en los animales pero, debido a la normativa comunitaria, va a generar restricciones de movimiento a otros países comunitarios para los animales de vida.

Esta entidad lamenta los problemas importantes que puede suponer para los ganaderos de vacuno, ovino y caprino de Badajoz, que es la zona afectada por este caso. Por ello, mantienen que han pedido a «las administraciones que exijan la modificación del reglamento de la Comisión de manera urgente para normalizar cuanto antes los movimientos de nuestros animales dentro de la Unión Europea, ya que esta enfermedad no reviste de importancia y su expansión depende más de la evolución del clima que de la restricciones de movimientos”.