Los partidos que componen la coalición LEVANTA EXTREMADURA (Cacereños por Cáceres, Extremadura Unida y Extremeños)solicitamos a la Junta de Extremadura reforzar de forma urgente la atención primaria afectada por la precariedad laboral, la ausencia de profesionales, saturación de usuarios, y falta de recursos en la mayoría de áreas de salud.

«Nos  sumamos al sentir y protestas que los colectivos sanitarios están realizando en el área de salud de Cáceres, el SES no cubre todas las sustituciones y no pueden disfrutar de sus descansos”, han indicado.

Además, han añadido en un comunicado que están reclamando una dotación presupuestaria para cubrir estas necesidades que «están dejando a nuestros profesionales sanitarios al límite de la saturación profesional y personal». Para estas formaciones políticas, resulta prioritario aumentar la plantilla de profesionales del servicio de atención primaria, reorganizar sus guardias y ratios de pacientes. «De lo contrario estamos abocados a huelgas en las que nadie sale beneficiado, ni usuarios ni trabajadores», han indicado.

Desde LEVANTA EXTREMADURA aseguran que tras dos años de pandemia, «actualmente tenemos menos incidencia y menor presión hospitalaria». En el comunicado señalan que este hecho no es indicador de la gravedad de la incidencia del coronavirus, «dado que las autoridades sanitarias no ofrecen datos de su saturación, y la realidad es que los centros de salud continúan con limitaciones a la atención presencial, venimos sufriendo una falta de recursos humanos y demoras en consultas, que llevan a la desesperación de los usuarios».

«Queremos recordar que a día de hoy una consulta con el médico de familia se puede demorar hasta una semana, algo del todo inaceptable», han asegurado . Asimismo, han denunciado públicamente que algunas administraciones han aprovechado la pandemia para “organizar la demanda a su gusto”, algo que se resume en menos actividad presencial y más actividad interpuesta: teléfono, telemedicina o correo electrónico.

“Esto tendrá consecuencias nefastas para la población más pobre, de más edad y la más necesitada, porque es la menos digitalizada”. Las consecuencias son “una pérdida de prestigio de la Atención Primaria” que redundará, en que las personas que se lo puedan permitir acudan a la sanidad privada.

En la imagen, sanitarios a las puertas de un hospital cacereño demandado mejoras en su situación laboral.