Desde el PP cacereño han propuesto una serie de cambios en la gestión de los taxis de la ciudad a fin de mejorar el servicio.

El portavoz del grupo municipal, Rafael Mateos, ve primordial acondicionar las paradas de taxis «para facilitar el día a día a los cacereños y lograr que Cáceres sea una ciudad amable para todos». Ponen como ejemplo de intervención la parada de Gran Vía – Plaza Mayor que está pendiente de ubicarse definitivamente tras las últimas obras realizadas en Gran Vía, frente a las escaleras laterales del ayuntamiento.

Además, Mateos ha querido destacar también las del Hospital San Pedro de Alcántara (Ronda de San Francisco), la del Hospital Universitario, de la Estación de autobuses (c/ Túnez), la ubicada junto al Centro Comercial Ruta de la Plata (C/ Londres) y las de las avenidas de la Hispanidad, Virgen de Guadalupe y de España debido a que carecen de marquesinas. Por tanto, según indica el portavoz, «no hay elementos para refugiar de las inclemencias del tiempo a los clientes mientras esperan un taxi».

Junto a ello, también ha añadido que estas no disponen de bancos o asientos para que «puedan esperar con comodidad las personas con dificultades de movilidad, así como la ciudadanía en general». Otra medida que proponen los populares es rebajar los acerados a nivel de la calzada para facilitar el acceso a usuarios en silla de ruedas o con carritos de bebés.

Por otro lado, creen necesario renovar la señalización horizontal de las vías con la que se indica la existencia de una parada con la palabra «TAXI» para lograr darle mayor visibilidad, evitar accidentes y facilitar el trabajo a los profesionales.

La parada del Hospital San Pedro de Alcántara y la de la Avenida de España requieren un cuidado especial según el partido. La primera precisa incrementar en 2 plazas el estacionamiento ante la elevada demanda de pacientes y familiares que acuden al centro sanitario. En cuanto a la segunda, proponen la reubicación
de las dos plazas de carga y descarga que se encuentran delante de la misma y colocarlas justo detrás, para, según los populares, ganar en seguridad y visibilidad a la salida de los vehículos. Además, este cambio permitiría ampliar los servicios de taxi si fuera necesario en eventos como el WOMAD o Semana Santa.

Por último, Mateos considera imprescindible incluir ayudas económicas dentro del Plan integral de mejora del taxi debido a los altos costes actuales del combustible. Según los datos aportados por el partido, 75 taxis operan en la capital cacereña, de los cuales 41 usan diésel y 34, gasolina o eléctrico-gasolina. Ante grandes eventos, especialmente en el ferial, Mateos propone ofrecer garantías de seguridad para los taxistas que lamentan tener que vivir, en ocasiones, situaciones desagradables con los clientes y que el portavoz considera «que serían fácilmente evitables si se contara con presencia policial y con mayor coordinación y previsión del gobierno de Salaya».