Extremadura ha dado luz verde al  plan de conservación del hábitat del jarabugo en Extremadura. Este pez es endémico en las cuencas de los ríos Guadiana y Guadalquivir, encontrándose en territorios de Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y Portugal.

En Extremadura habita en pequeños cauces y tramos altos de los afluentes del Guadiana y en el río Bembézar, afluente del Guadalquivir.

Actualmente el jarabugo se encuentra en peligro de extinción. Sus principales amenazas son la presencia de especies exóticas invasoras, la construcción de embalses, la presión ganadera y la pérdida de calidad y cantidad de las aguas. El plan de conservación del jarabugo en Extremadura tiene como finalidad garantizar su conservación, favorecer el crecimiento y sus poblaciones y eliminar o reducir los factores causantes de su regresión.