Un preso dirigía desde la cárcel una organización dedicada al tráfico de drogas que ha concluido con ocho detenidos.

Agentes de la Policía Nacional adscritos al grupo de estupefacientes de la Comisaría Provincial de Cáceres, han procedido a la detención de seis hombres y dos mujeres por su presunta autoría de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

La investigación comenzó a mediados del mes de agosto del pasado 2021, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una pareja residente en la barriada del Junquillo de Cáceres, que pudieran estar dedicándose a la venta de sustancias estupefacientes, concretamente marihuana y hachís, entre los jóvenes de la localidad y alrededores.

Con la colaboración de los agentes de Policía Local de Cáceres, se llevó a cabo el registro de un trastero y una vivienda en la citada barriada, donde se confirmaron las sospechas de los investigadores en cuanto a la ocultación de sustancias estupefacientes en dicho lugar.

Las gestiones llevadas a cabo por los agentes dieron como resultado la comprobación de que uno de los implicados, que se encontraba cumpliendo condena en un centro penitenciario desde hacía meses, coordinaba desde dicho lugar todo este entramado ilícito.

A lo largo de la investigación se han llevado a cabo numerosas vigilancias y seguimientos discretos, localizando en distintas localidades de la comunidad autónoma (Mérida, Pizarro, Solana de los Barros), varios lugares destinados al cultivo de marihuana y su posterior distribución entre sus clientes.

Con las debidas autorizaciones judiciales, se practicaron varios registros en los dos domicilios de los principales investigados, incautando 21.708 gramos de marihuana, 66 gramos de hachís, 13.100 euros, varias balanzas de precisión, teléfonos móviles, además de todos los útiles necesarios para los cultivos de marihuana indoor.

Los detenidos, seis hombres y dos mujeres, de entre 30 y 60 años de edad, varios de ellos con antecedentes similares, tras la instrucción de los pertinentes atestados, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.

En la investigación han colaborado agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Cáceres, del Grupo Operativo Local de Policía Judicial de Plasencia y la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura.