Los camioneros integrados en la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de mercancías por carretera nacional e internacional continuarán esta semana con sus protestas y paros en las principales ciudades e insisten en que no van a «tirar la toalla ahora bajo ningún concepto».

Los convocantes de los paros no reconocen como interlocutor válido de los pequeños y medianos transportistas al Comité Nacional de Transporte por considerar que está integrado por grandes empresas del sector, cargadoras e intermediarios que defienden intereses opuestos a los de los pequeños y medianos transportistas.

Estos últimos son quienes el pasado viernes alcanzaron in extremis un acuerdo con el Gobierno después de 14 horas de negociación en las que aceptaron la propuesta de medidas presentada por el Ministerio de Transportes que han valorado en un montante global superior a los 1000 millones de euros  y que incluye una bonificación de 20 céntimos por litro del gasóleo, gasolina, gas y del adblue hasta el 30 de junio junto a una serie de ayudas por vehículo que han cifrado en 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 por furgoneta y 300 por taxi, VTC o ambulancia.

Pero la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte considera que no están dispuestos a aceptar «limosnas que no solucionan nada» y su presidente, Manuel Hernández, ya ha advertido que si no existen garantías de trabajar para vivir, no hay motivos de arrancar.

«Estamos haciendo historia y tenemos que seguir hasta el final, queda el último tirón y hay que demostrar que somos capaces de conseguirlo, porque nunca antes tuvimos la oportunidad que hoy nosotros mismos nos hemos brindado», ha manifestado Hernández a los camioneros que secundan los paros.

Los camioneros sostienen que «las ayudas que quieren dar no es la solución de nada» y han reclamado dignidad después de que se diese a conocer que el sector recuperaba la normalidad a partir de este lunes. Por este motivo la citada plataforma se ha encargado de comunicar a sus asociados que están tratando de confundir a la opinión pública y que el Gobierno se ha reunido con quienes no han convocado los paros.

Las reivindicaciones de la plataforma se basan en cuatro puntos fundamentales. El primero de ellos es la prohibición por Ley de pagar por debajo de los costes de explotación los servicios de transporte de mercancías por carretera, utilizando el observatorio de costes diseñado por el Ministerio de Transportes como herramienta de obligado cumplimiento y sin posibilidad de pacto en contra.

En segundo lugar se solicita una mejora de las condiciones laborales que contemple la prohibición de las tareas de carga, descarga y manipulación de la mercancía por parte del conductor; la jubilación a los 60 años y anticipada a los 58 de los conductores profesionales; la consideración de accidentes y enfermedades laborales durante las jornadas de trabajo o limitar el peso y la altura de la carga en los vehículos articulados. También reclaman como mejora el establecimiento de vigilancia en los polígonos y áreas de servicio, la participación obligatoria del sector en la toma de decisiones en cuanto a restricciones a la circulación de camiones por festivos, puentes y temporales o la habilitación de espacios dignos para los conductores en centros de carga y descarga.

En tercer lugar reclaman la limitación de los servicios de transporte dentro del territorio nacional a las empresas con razón social extranjera, el rechazo a la liberalización total del sector y el rescate de medidas que garanticen un acceso profesional al sector.

Por último solicitan que el Ministerio de Transporte sólo dé por válida la representación de un transportista cuando éste haya rellenado, sellado y firmado el correspondiente documento de afiliación de la asociación que le acredite como su representante. La plataforma no se considera representada por el Comité Nacional de Transporte y asegura que no defiende los intereses de los pequeños y medianos transportistas. Del mismo modo, la plataforma asegura que los pequeños y medianos transportistas desarrollan personalmente la actividad del transporte de mercancías por carretera y representan a la mayoría de los camioneros en el cómputo del sector, por lo que ha denunciado el sistema de acreditación de este comité para adjudicarse esta representatividad por carecer de un procedimiento democrático y transparente.