La Junta de Extremadura ha reconocido que tiene instaladas 50 jaulas-trampa en el Parque Nacional de Monfragüe para el control poblacional de ungulados, aunque ha matizado que no todas están en funcionamiento y, de hecho, ha comenzado a desactivarlas.

La polémica suscitada tras difundirse la imagen de un ciervo en estado agónico tras caer preso dentro de una de las trampas y la presión social han precipitado los acontecimientos y han sembrado la polémica al conocerse los métodos empleados por las Administraciones para el descaste de ciervos y jabalíes en espacios protegidos.

El Gobierno regional reconoce que en la jornada de ayer, 10 de febrero, día en el que se desató la polémica, estuvieron activas 16 trampas. Hoy, 11 de febrero, han sido sometidas a un proceso de revisión todas las jaulas instaladas en Monfragüe y han quedado desactivadas, aunque la Junta de Extremadura sostiene que ha sido por «no poder garantizar su revisión en las próximas 24 horas».

El programa de control de ungulados entró en vigor el pasado mes de abril de 2021, por lo que no se ha cumplido aún el primer año de funcionamiento. En el periodo comprendido entre los meses de abril y diciembre se han capturado 184 ciervos. La Consejería de Transición Ecológica asegura que 175 de ellos cayeron en cercones y sólo 9 en jaulas, dado que las trampas, por su tamaño, están destinadas principalmente a la captura de jabalíes. De esta última especie se han capturado 230 jabalíes de los cuales 150 han sido mediante cercones y 80 en jaulas. Estos métodos de control son gestionados por personal especializado.

El Gobierno regional ha justificado esta práctica de las jaulas-trampa recordando que tanto el plan como el programa de acción selectiva de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe se hizo el día 18 de marzo de 2021 y comenzó a funcionar en el mes de abril. Previamente había pasado por el Patronato del Parque que lo había informado favorablemente.

Transición Ecológica sostiene que los cercones y las jaulas son el método de control más selectivo en línea con las directrices de Parques Nacionales, y si con ellos no se alcanzan los objetivos, se complementan con otros métodos como el rececho en el que se invitan a participar a las sociedades de cazadores locales.

Se trata de un programa anual sometido a evaluación trimestral y anual de forma que en abril de este años se volverán a valorar las técnicas empleadas y los resultados obtenidos que son públicos.

Ecologistas Extremadura había puesto en duda que las imágenes de un ciervo agonizando dentro una jaula-trampa fueran recientes y que se hubieran captado dentro de Monfragüe, haciéndose eco de algunas informaciones que circulan por las redes que apuntan la posibilidad de que podría tratarse de un coto de Andalucía. Pero la respuesta oficial y las numerosas imágenes de jaulas colocadas dentro del parque nacional que ha difundido el portavoz de la asociación Amigos de Monfragüe, Francisco Castañares, despejan todas las dudas y ponen en entredicho los métodos empleados por las Administraciones para el control poblacional de ciervos y jabalíes en estos espacios protegidos.

Esta asociación ecologista ha manifestado su «sorpresa e indignación» por la polémica suscitada y ha calificado de hipócrita a la Federación Española de Caza, a la que ha recordado que la práctica cinegética está prohibida dentro de todos los parques nacionales españoles y en la mayoría de países del mundo.

Ecologistas Extremadura ha informado que va a registrar una petición de información y denuncia para que se investiguen los hechos que han provocado la polémica. Aunque la asociación ha puesto en duda que se trate de una jaula instalada en Monfragüe, pedirá que se determine quién y cómo ha colocado esta jaula-trampa y qué sucedió con el ciervo que aparece en las imágenes de la polémica.