El alcalde de Berrocalejo (Cáceres), Ángel Pedro Martínez, cuyo término municipal alberga un 30 % de la superficie de Isla Valdecañas, ha afirmado que la decisión del Tribunal Supremo de demoler el complejo en su totalidad «es una triste noticia y algo muy desagradable” para su localidad.

En declaraciones a Efe, Martínez, que ha reconocido que el anuncio les ha cogido «un poco de improviso», ha asegurado que «al final esto es una noticia triste».

«Nosotros siempre hemos dicho que es compatible la naturaleza con la construcción, pero bueno, si quieren que en Extremadura nos quedemos como estamos y no podamos hacer nada, ni progresar, y que los pueblos se vayan muriendo, pues que nos pague dinero la Comunidad de Madrid por llevar aire puro hasta allí».

El alcalde ha insistido en que la decisión del Tribunal Supremo es una noticia «muy desagradable, no es buena».

Ángel Pedro Martínez ha detallado que si bien las arcas municipales de Berrocalejo no ingresan dinero por Isla Valdecañas, ya que las obras de la segunda fase fueron paralizadas, «sí es verdad que hay trabajadores de pueblo que van a perder su puesto de trabajo».

«Y al final eso va a suponer más despoblación y menos vecinos en el pueblo», ha lamentado.

El primer edil ha agregado que una vez que el Gobierno local estudie el alcance de la decisión de Supremo «ya veremos qué podemos hacer».

La Sala III del Tribunal Supremo ha estimado el recurso de casación presentado por Ecologistas en Acción en contra de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) en la que se que declaró la imposibilidad material parcial de demoler la urbanización Marina Isla de Valdecañas.

Según ha informado el TSJEX, el Supremo ha estimado el recurso de casación 7128/2020 interpuesto por Ecologistas en Acción-CODA contra el auto que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en ejecución de las sentencias que declararon nulo el Decreto 55/2007 de la Junta extremeña por el que se aprobaba definitivamente el Proyecto de Interés Regional promovido por Marina Isla de Valdecañas S.A.

Este auto, de 2020, acordaba la conservación del hotel, viviendas, campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento.

El Supremo anula este extremo y acuerda que deberán ser demolidas como el resto de las obras e instalaciones cuya demolición determinaba el propio auto de ejecución.