El tren de Alta Velocidad Española (AVE) acumula un retraso de varios años, no ha desarrollado proyectos inicialmente previstos y utilizará viejas estaciones existentes desde hace lustros, según el informe de seguimiento de la situación del ferrocarril entre Madrid y Badajoz encargado por el Club Senior de Extremadura.

Este informe ha sido redactado por Ricardo Díaz Zoido, doctor en Sociología especializado en Planificación Regional en el Masachusetts Institute of Technology (MIT); Norberto Díez González y Antonio González Jiménez, ingenieros de Caminos Canales y Puertos, así como por el ingeniero industrial José Marcelo Muriel Fernández.

El estudio recuerda que la estación de Badajoz está pendiente de la continuación del ferrocarril hacia Lisboa, por lo que no ha parecido oportuno modificar el trazado de la vía en sus inmediaciones para construir una nueva estación en línea. Asimismo el informe revela que en el estudio informativo del tramo entre Talayuela y Cáceres estaba previsto someter a análisis un nuevo trazado en el entorno de la ciudad de Cáceres de forma que se ubicara en él una estación en línea. Sin embargo ese estudio nunca se llegó a concretar.

En los casos de Mérida y Plasencia, por el contrario, sí se van a construir dos vías en bypass en las que, según el informe, deberían construirse las respectivas estaciones en línea. Pero en este caso también se ha optado por seguir utilizando las viejas estaciones ya existentes.

Los expertos que han elaborado el informe del Club Senior de Extremadura señalan que la remodelación de las estaciones de Cáceres y Plasencia está contratada desde agosto de 2019 y su plazo de ejecución era de 10 meses.  Las estaciones de Badajoz y Mérida se contrataron en junio del mismo año y su plazo de ejecución era de 11 meses. Es decir, que la remodelación de los cuatro edificios debería haber terminado antes del verano de 2020 y, sin embargo, ninguna de ellas se encuentra finalizada actualmente, lo que supone unos retrasos de más de un año.

Pero no son los únicos retrasos, porque la renovación de las vías de acceso de las estaciones de Badajoz, Aljucén, Mérida y Cáceres se licitó el pasado mes de mayo y a pesar de ello aún no se ha adjudicado el contrato. En el mejor de los casos, y de contratarse inmediatamente, las obras correspondientes finalizarían en el verano de 2023, ya que el plazo de ejecución es de 20 meses.

El informe del Club Senior de Extremadura se pregunta si será necesario esperar a que esté terminada la remodelación de las estaciones para poner en servicio el nuevo tramo ferroviario entre Badajoz y Plasencia, aunque sea con trenes de tracción diésel. Asimismo se cuestiona si las obras de renovación de las vías de acceso y de las estaciones, que está previsto que concluyan a finales de 2023, obligarán a reducir la velocidad de circulación de los trenes.

Los cuatro expertos que han elaborado el informe advierten que sería un «grave error» obligar a los trenes de altas prestaciones a entrar a través de las vías convencionales en las estaciones actuales de Mérida, Cáceres y Plasencia. En este caso se perderían 45 minutos, casi el mismo tiempo que se va ahorrar en ese trayecto como resultado de todas las inversiones realizadas.