El Centro de Rehabilitación Residencial (CRR) destinado a la atención de personas con trastorno mental grave ubicado en Badajoz cesará su actividad finalmente en los próximos días, tras 14 años de prestación de este servicio en la ciudad.

Según informa la Congregación Hermanas Hospitalarias en una nota, el contrato de servicio público suscrito con el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) ha sido adjudicado a otra entidad, por lo que los usuarios serán trasladados fuera del casco urbano pacense, tal y como permiten los pliegos del contrato.

Estos pliegos indican que los usuarios pueden ser trasladados a un espacio en un radio de 30 kilómetros. El traslado se realizará a la localidad pacense de Olivenza.

«Siendo fieles a nuestros valores, Hermanas Hospitalarias facilitará el traspaso con el objetivo de que este cambio afecte lo menos posible a las personas atendidas y a sus familias», ha señalado la congregación, quien, no obstante, ha subrayado que este cambio supondrá «una importante alteración en la vida de los usuarios».

El Centro de Rehabilitación Residencial ubicado en el centro urbano de Badajoz se inauguró en 2007, fruto del «trabajo conjunto» entre la Junta de Extremadura y Hermanas Hospitalarias, para la atención a 30 personas con trastorno mental grave.

Esta actividad fue incrementada posteriormente con ocho plazas adicionales en un piso supervisado por el colectivo.

Hasta la fecha, Hermanas Hospitalarias ha mantenido esta actividad con «el más alto nivel de calidad asistencial, y siempre teniendo muy presente los valores de la institución».

La entidad ha afirmado que su voluntad es colaborar con la Junta de Extremadura en el crecimiento de la red de atención en salud mental de la región, tal y como viene haciendo desde hace 27 años, y ha puesto a disposición de la administración su edificio ubicado en el centro de la capital pacense.