El turismo extremeño está viviendo una primera quincena de agosto «muy buena», similar al de años previos a la pandemia, con una ocupación en sus alojamientos que oscila entre el 75 y 80 por ciento, aunque mira de reojo la evolución de la pandemia.

Así lo han manifestado la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (FEXTUR), Victoria Bazaga, y la vicepresidenta de la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (CETEX), Pilar Acosta, que reconocen que los viajeros son mayoritariamente nacionales y unidades familiares reducidas.

Según Bazaga, en los alojamientos rurales «está siendo un verano muy fuerte», ya que ese porcentaje «es una gran ocupación», en la que no se ha notado los diferentes cierres perimetrales y ha destacado que «se ve un espíritu de necesidad de salir de la gente, aunque cuidándose».

Por ello, los principales clientes son unidades familiares pequeñas, muy diferente a lo que ha sido siempre, que normalmente eran grupos de amigos, y que pasan una media de dos o tres días.

En cuanto a la procedencia, el 98 por ciento es nacional y «simbólico» el internacional, circunscrito a los establecimientos que están en la Vía de la Plata, o camino de la costa, sobre todo portuguesa, que hacen escala en establecimientos en viajes en sus propios coches.

«Tememos que cualquier revés pueda fastidiar la segunda quincena, pero las perspectivas son buenas, si se mantienen las reservas previstas hasta ahora, se espera un agosto bueno, de los mejores de los últimos 5 o 6 años», ha asegurado Victoria Bazaga, que cree que, por lo general, la gente «no quiere alejarse mucho de sus lugares de domicilio, por si pasa cualquier cosa».

Reconoce que en cuanto a clientes, aunque el norte de la región «se lleva la palma porque tiene más establecimientos», el sur también tiene una gran ocupación «con los extremeños que vuelven en verano al pueblo y que optan por este tipo de establecimientos, también para proteger a sus mayores con los que no tienen contacto el resto del año».

En este mismo sentido se ha expresado Pilar Acosta, que ha mostrados su satisfacción por los datos de ocupación de los establecimientos extremeños, que ve como fruto de que Extremadura «es una Comunidad Autónoma que está vendiendo seguridad y los empresarios han apostado por ello».

Según ha señalado, son niveles de 2019, ya que elude hacer comparaciones con 2020, tanto en agosto, de mantenerse las perspectivas, como ha sido en julio.

Si señala que, por lo general, se trata de un cliente «que va de paso» del norte al sur o del sur a norte, con una estancia media que roza los 2 días y grupos familiares.

En hostelería asegura que el mes de agosto «va bastante bien» y destaca los esfuerzos de empresarios y trabajadores para mantener los establecimientos abiertos, pero reclama mayor contundencia con los botellones y fiestas privadas.

Por ello, señala que las perspectivas para agosto son buenas y esperan un otoño también bueno, con el anuncio de rodaje de películas, como Juego de Tronos, en Cáceres, y apuesta por recuperar cuanto antes el turismo de congresos, en el que Extremadura tiene «mucho potencial», ha concluido Acosta.