La Guardia Civil ha detenido en la A-66, a la altura de Mérida,  a un vecino del municipio pontevedrés de Villagarcía de Arosa que transportaba casi un kilo de hachís. El detenido, con antecedentes penales por hechos similares, habría adquirido la droga en el sur de la península para su supuesta distribución y venta en su localidad de residencia.

La alarma saltó cuando los dispositivos de control establecidos en la carretera A-66 en el término municipal de Mérida, por la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Badajoz (USECIC) y perros adiestrados para la búsqueda de sustancias estupefacientes, procedieron a dar el alto a un vehículo.

Tras observar cierto nerviosismo en su conductor y único ocupante, e indicarle que se iba a proceder al registro de sus pertenencias, éste, haciendo caso omiso a las indicaciones inició bruscamente la huída emprendiendo la fuga a gran velocidad, siendo interceptado por dos patrullas que le seguían pocos kilómetros después, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz.

Los agentes observaron como su conductor se desprendía de una bolsa arrojándola por la ventanilla a las inmediaciones de la carretera. Una vez localizada e inspeccionada la misma, hallaron en su interior 97 envoltorios que contenían hachís, con un , con un peso total de 962 gramos, que en el mercado ilícito supondría unas 3.850 dosis.

Tras la identificación de su conductor, un vecino de Villagarcía de Arosa (Pontevedra) y con antecedentes penales por hechos similares, se pudo saber que el hachís intervenido supuestamente lo habría adquirido en el sur de la península para su supuesta distribución y venta en su localidad de residencia.

Con las pruebas incriminatorias se detuvo por un delito contra la salud pública, instruyéndole las correspondientes diligencias y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Mérida.