Un grupo formado por 30 esquiladores procedentes de Uruguay que entró en España a través del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas el pasado 1 de abril ha dado origen a un brote de Covid-19 con 23 casos activos y 137 contactos que podría estar relacionado con la variante brasileña del virus.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha informado este miércoles que el Ejecutivo regional ha informado ya al Ministerio de Sanidad de la existencia de este brote de origen laboral detectado en el municipio pacense de Navalvillar de Pela. Aunque inicialmente se informó que afectaba a 17 casos activos y 21 contactos estrechos, las últimas PCR que se han realizado corroboran que se encuentra muy extendido y alcanza al menos a 23 positivos y 137 contactos.

Los esquiladores fueron contratados por un empresario extremeño y accedieron a la terminal del aeropuerto con el resultado de una prueba PCR que se habían realizado en las 72 horas previas a su entrada en nuestro país. Una vez en Madrid se desplazaron en autobús hasta Extremadura y fijaron su residencia en Navalvillar de Pela para esquilar las ovejas de varias fincas ubicadas en las comarcas de La Serena, Vegas Altas, La Siberia y Sierra de San Pedro. Los esquiladores han realizado su trabajo en al menos 34 explotaciones ganaderas de los municipios de Esparragosa de Lares, Madrigalejo, Navalvillar Pela, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Logrosán, La Coronada, Almoharín y Alburquerque.

El primer caso positivo fue diagnosticado el pasado lunes, día 12 de abril, y el segundo tan solo una jornada después a un contacto estrecho suyo. A partir de este momento las autoridades sanitarias decidieron aislar a los integrantes del grupo, que se encuentran en unas viviendas alquiladas en el municipio de Navalvillar de Pela. Vergeles ha explicado que este brote tiene alcance internacional, no sólo por la procedencia de los esquiladores, sino porque algunos de los profesionales que formaban parte del grupo se desplazaron a Portugal para desempeñar su trabajo en el país vecino.

Las autoridades sanitarias se encuentran analizando la trazabilidad del brote para localizar el origen de los contagios y, dado que los trabajadores llegaron a España con una PCR negativa, se están rastreando todos sus movimientos: su estancia en el aeropuerto, el viaje en autobús, su red de contactos y las explotaciones ganaderas en las que han esquilado las ovejas.

La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales no dispone de datos que permitan confirmar que existe transmisión comunitaria del virus, aunque se ha informado que, hasta el momento de contagiarse, los esquiladores hacían «muy poca vida social». Sin embargo las características propias de su trabajo ha hecho que tengan una gran movilidad por más de una treintena de explotaciones ganaderas de la comunidad autónoma, lo que ha contribuido a extender mucho la red de contactos.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo ha informado que las PCR realizadas a los profesionales del esquileo indican que puede tratarse de la variante P.1 del virus, conocida como la cepa brasileña, que se encuentra extendida en la región amazónica de Brasil y tiene una alta prevalencia en Umbría (Italia). El Ministerio de Sanidad ha informado que la transmisibilidad y virulencia de esta variante se encuentra en estudio, aunque se contempla un «posible escape a la respuesta inmune». Según fuentes ministeriales, en España se habían detectado hasta el pasado lunes 35 casos, 3 de ellos esporádicos y 32 que forman parte de 8 brotes. En 15 de estos casos se ha podido establecer el vínculo con viajes a América. Vergeles ha asegurado que la secuenciación de muestras realizadas en laboratorio permitirá conocer con exactitud el próximo lunes si se trata de la variante P.1 del coronavirus.

La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales se encuentra realizando pruebas diagnósticas en las 34 explotaciones a las que se han desplazado los esquiladores y el brote se encuentra «perfectamente aislado» y con la red de contactos trazada a la espera del resultado de la secuenciación de muestras. El objetivo de la Junta de Extremadura, según Vergeles, es «delimitar muy bien el brote y si se confirma que es la variante brasileña, ver de dónde ha venido».