La sección segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a cinco personas que distribuían droga desde sus respectivos domicilios, ubicados en los municipios cacereños de Coria y Perales del Puerto.

Los hechos que han sido juzgados ahora se remontan al año 2018, cuando la Guardia Civil investigó los movimientos que se producían en una vivienda habitada por una mujer que resultó ser un punto de compra-venta de sustancias estupefacientes. La encausada fue interceptada en varias ocasiones portando cocaína dentro de un envoltorio cerrado con un alambre forrado de color verde y además se vio a un comprador entrar y salir de su domicilio con la misma bolsita.

La Guardia Civil procedió, previa autorización judicial, a la interceptación de las comunicaciones telefónicas de sus números de teléfono, lo que permitió a los agentes implicar en los hechos a otro hombre que se dedicaba a la distribución de las sustancias que le facilitaba la ocupante de la vivienda y su expareja sentimental. También se pudo corroborar que había otra persona más que facilitaba las sustancias a la mujer para luego distribuirlas con ayuda de otra persona.

El día 5 de julio de 2018 se practicó la entrada y registro de tres viviendas en Coria y dos en Perales del Puerto y en el domicilio de la mujer que levantó las primeras sospechas la Guardia Civil se aprehendió de 6,06 gramos de cannabis, 7 envoltorios de plástico con 4,9 gramos de cocaína, 2 básculas de precisión y gomas de varios colores utilizadas para cerrar envoltorios y alambres de color verde para cerrarlos. También se intervinieron varios teléfonos móviles y tarjetas, varias libretas con anotaciones de nombres y cantidades, así como 1.655 euros en billetes. La sentencia considera probado que la mujer es consumidora de cocaína, alcohol y cannabis, ha estado en tratamiento con metadona y se encuentra incluida en el Programa de Mantenimiento de Metadona.

En otra vivienda de Perales del Puerto se incautaron 3 envoltorios con 0,89 gramos de cocaína, 14 plantas de cannabis con un peso de 230 gramos, varios teléfonos móviles y 60 euros. El propietario de esta vivienda es consumidor habitual de cocaína y cannabis desde los 20 años.

En la vivienda de Coria de su expareja sentimental, consumidor habitual de marihuana, se incautaron un bote de cristal con 8,63 gramos de cannabis, 6 teléfonos móviles de distintas marcas, 3 tarjetas SIM, una libreta manuscrita de notas y un papel manuscrito con números de teléfono. En otro de los domicilios registrados en Coria se incautaron 19 envoltorios mezcla de polvo blanco y ocre con 2,28 gramos de cocaína y heroína, 2,34 gramos de cannabis, 7 teléfonos móviles de diferentes modelos, un machete y diversas joyas con iniciales que no se corresponden con las de la encausada. También se halló dinero en billetes varios.

En la quinta vivienda registrada, también en Coria, se incautaron 18 envoltorios mezcla de cocaína y heroína con un peso neto de 4,34 gramos, 87,86 gramos de cannabis, resina de cannabis con un peso neto de 9,55 gramos, una báscula de precisión, dinero en efectivo y varias hojas de agendas en las que figuraban nombres de personas y cantidades de dinero. En este domicilio también se incautó un teléfono móvil, un IPad, un paquete con 64 bolsas de plástico, 30 recortes circulares de bolsas de plástico, 3 navajas, 500 euros y un envoltorio de plástico don otros 459,75 euros. El detenido también es consumidor de cocaína y heroína y estaba en tratamiento con metadona.

La sentencia, que ha sido dictada por conformidad de las partes, condena a tres de los acusados como autores de un delito contra la salud pública a la pena de dos años de prisión para cada uno de ellos y multa de 2.000 euros. A otro de los acusados se le aplica la misma condena y multa de 1.500 euros, al primer de ellos como autor de un delito contra la salud pública, y a la mujer como cómplice del mismo.