Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas implicadas en la venta ilegal de 39 vehículos como presuntos autores de un delito de estafa. Los arrestados, relacionados con una empresa de compra-venta de automóviles ubicada en un nave del distrito de Villa de Vallecas, defraudaron más de 500.000 euros. A lo largo de la investigación se recuperaron cinco vehículos y el resto fueron hallados en diversos lugares del territorio nacional. Se requirió la colaboración de la comisaría de Plasencia y la comisaría de Linares para la intervención de algunos automóviles y la comprobación de otros en dos concesionarios de esas localidades.

Las víctimas contrataban los servicios del concesionario para que mediara en la venta de sus vehículos pero tras la transacción comercial no recibían el dinero acordado. La empresa contaba con una red de comerciales que captaban
clientes que vendían sus coches en anuncios publicados en portales de internet, contactaban con ellos y les ofrecían sus servicios de venta. La investigación se inició cuando se recibió una denuncia a principios del mes pasado en la que un madrileño comunicaba que en el mes de febrero firmó un contrato con un concesionario para la cesión de su vehículo para su venta. Acordó un precio y la condición de que si en el mes de febrero no llegaban a venderlo se comprometían a comprarlo y pagar el precio convenido.

Pasado un mes la víctima consultando en la base de datos de la Dirección General de Tráfico pudo comprobar como su vehículo había sido transferido y estaba a nombre de otra persona, no habiendo recibido ningún dinero.
Posteriormente se recibieron en dependencias policiales otras denuncias hasta llegar a 20, en ellas las víctimas describían los mismos hechos, todos clientes de la misma compañía, sin saber el destino de su vehículo y
sin recibir contraprestación económica.

La empresa cambió en enero de nombre y de propietario, ya que este fue arrestado como presunto autor de hechos similares ese mismo mes, aunque seguía vinculado a la “nueva” empresa y realizando la misma actividad. Vendían los vehículos a particulares o a otros concesionarios por una cantidad menor a la estipulada en el contrato, en algunos casos la mitad del precio convenido. Se apropiaban del importe cobrado sin entregarlo a sus clientes incumpliendo así el contrato firmado.