La Guardia Civil ha investigado a un vecino de Puebla de la Calzada por un supuesto delito de maltrato  animal tras descubrir que albergaba nueve perros en una nave del término municipal de Valdelacalzada con evidentes síntomas de desnutrición y en condiciones precarias de salubridad.

El responsable de la acción, se enfrenta a penas de prisión de hasta 18 meses e inhabilitación de hasta cuatros años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales.

La Guardia Civil instruyó diligencias a este vecino a finales del pasado mes de marzo, cuando agentes del Puesto de la Guardia Civil de Guadiana realizaban servicios preventivos de seguridad ciudadana y advirtieron numerosos ladridos y alaridos de perros en el interior de una nave del término municipal de Valdelacalzada. Los agentes procedieron a investigar la nave y hallaron seis galgos, un bodeguero y otros dos perros de raza por determinar que se encontraban en condiciones deplorables de salubridad, sin las mínimas condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar animal.

Los animales permanecían encerrados en unas instalaciones inadecuadas y con evidentes síntomas de desnutrición. La Guardia Civil asegura que no disponían de agua ni comida y presentaban una extrema delgadez y síntomas de abandono.

Con las gestiones practicadas y pruebas incriminatorias, el miércoles pasado  se identificó al propietario de los perros, un vecino de Puebla de la Calzada al que se le han instruido diligencias por un supuesto delito de maltrato animal, por la omisión en la debida atención y cuidado de sus perros, así como por la desnutrición y absoluta falta de salud e higiene de los animales. Este delito está contemplado en el artículo 337 del vigente Código Penal y contempla penas de prisión de hasta un año e inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales. Además la pena puede agravarse en el caso de que se produzca la muerte de los animales, llegando hasta 18 meses de prisión y 4 años de inhabilitación.

Tras ser examinados los animales por un facultativo veterinario, al autor de los hechos se le ha retirado la custodia de los perros, que han quedado en un centro especializado de Badajoz donde recibirán la atención debida.