El Patronato del Parque Nacional de Monfragüe ha acordado en su última reunión permitir aguardos, recechos, manejo de cercones y batidas de ciervos y jabalíes en el territorio protegido para atajar los problemas de sanidad animal que afecta a estas especies.

La Junta de Extremadura ha asegurado que se utilizarán «métodos de control altamente selectivos» que tienen en cuenta las especies y valoran la selección de los animales. El acuerdo se ha adoptado por mayoría dentro de un plan que tendrá una vigencia de cinco años y se han tenido en cuenta criterios técnicos y científicos, así como las propuestas recabadas e incorporadas dentro del margen marcado por la Ley. El director general de Sostenibilidad, Jesús Moreno, ha explicado que este control poblacional se realizará mediante la extracción de ejemplares y resulta necesario para atajar enfermedades como la tuberculosis.

El patronato dispondrá de informes de evaluación trimestrales que determinarán la aplicarían de los métodos de control de forma ordenada «bajo la estricta tutela de la Administración pública», según ha asegurado la Junta de Extremadura en un comunicado. En cualquier caso no estará permitida la presencia de perros de caza y habrá controles que contarán con la participación de profesionales especializados de la Junta de Extremadura, del Organismo Autónomo de Parques Nacionales o personal contratado. También esta previsto contar con la colaboración de las sociedades locales de cazadores de los pueblos del perímetro de Monfragüe.

El uso de cercones, así como los recechos, aguardos y batidas se llevarán a cabo en fincas públicas, pero queda abierta la posibilidad de hacerlo en terrenos de titularidad privada si durante los tres primeros años no se logra el control de la tuberculosis. En este caso, las acciones de control también se llevarán a cabo «bajo la estricta tutela de la Administración y con profesionales especializados», según se ha encargado de puntualizar el Ejecutivo regional.

Jesús Moreno ha indicado que con este primer plan de acción selectiva «se establece un verdadero y acreditado método de control de especies basado en actuaciones justificadas técnicamente, sustentadas en datos científicos, selectivas, tuteladas por la Administración, realizadas por personal especializado, que garantizan la no afección a especies amenazadas y no producen efectos negativos en el medio ambiente». La carne de los animales irá destinada a bancos de alimentos, muladares o se podrá poner a la venta.

El Patronato de Monfragüe se constituyó en 2007 tras su declaración como Parque Nacional. El primer presidente fue el entonces presidente de Adenex, Santiago Hernández, y Pedro Muñoz Barco como vicepresidente. Además estaba integrado por las consejerías de Industria, Energía y Medio Ambiente; Agricultura y Desarrollo Rural; Cultura y Turismo, y Fomento y Educación, con representación de la Administración General del Estado y los municipios integrados en el ámbito del Parque y de su zona de influencia, la Universidad de Extremadura, la Diputación de Cáceres, y diversas asociaciones conservacionistas y agrarias.