El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha acordado en su última reunión que una vez que finalice la inmunización a las personas mayores de 80 años de edad se comenzará a vacunar por tramos de edad y no por grupos o colectivos profesionales.

Esta medida permitirá “agilizar el proceso de vacunación porque la edad es un criterio objetivo” según el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles. El consejero ha indicado que con la llegada de nuevas dosis de Pzifer, AstraZeneca y Moderna a finales del mes de marzo o principios de abril se podrá vacunar masivamente basándose en la red de atención primaria.

Una vez vacunadas todas las personas mayores de 80 años se continuará con las que tengan entre 79 y 70 años de edad, posteriormente aquellas que tengan entre 69 y 60 con vacunas de Pzifer o de Moderna y se incorporarán los de 45 a 55 años con vacunas de AstraZeneca; de este modo se irá bajando por tramos de edad hasta que se logre la vacunación completa, tal y como venía solicitando Extremadura.

Hasta este miércoles se han administrado 82.028 dosis de la vacuna contra la Covid-19, lo que significa que hay 48.609 personas vacunadas; de ellas, 33.419 tienen la pauta completa con las dos dosis. Durante la última semana se han puesto 12.755 dosis y se ha vacunado a 6.751 personas de las que 6004 han completado la pauta. Hasta el martes se había vacunado a cerca de 1.300 grandes dependientes en domicilios, una cifra que Vergeles considera «muy importante dada la dificultad logística para la vacunación de este colectivo”.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud también ha acordado crear un nuevo grupo de trabajo para preparar las próximas campañas agrícolas y ganaderas y proteger al sector primario de brotes de la Covid-19, como ya se hizo el año pasado cuando se salvaron campañas como la de la cereza, el tomate, el tabaco o la vendimia.

Del mismo modo se ha acordado renovar la estrategia del cáncer, que no se renovaba desde hace diez años, y se ha aprobado otro documento para establecer un grupo de trabajo para que en el plazo de seis meses estudie cómo el abordaje de la pandemia ha afectado al diagnóstico y tratamiento de diversos tumores y establezca medidas correctoras al respecto, ya que distintas asociaciones han manifestado que por la pandemia el diagnóstico en casos de cáncer ha caído un 20%.

En este sentido, Vergeles ha destacado que en Extremadura los programas de cribado de cáncer de mama, de cérvix y de colón sólo se suspendieron durante el confinamiento pero que desde el pasado mes de junio se está haciendo todo lo necesario para normalizar la actividad.