El Ayuntamiento de Plasencia ha enviado un informe a la dirección general de patrimonio de la Junta de Extremadura, en el que pone de manifiesto el último desprendimiento sucedido junto a uno de los cubos de la muralla situado en la calle Hijos adoptivos de Granadilla, y solicita actuación urgente e inmediata para evitar daños mayores en el monumento.

En este sentido Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia ha insistido en la “necesidad imperiosa de realizar actuaciones que aseguren el mantenimiento de este monumento” e insta a la dirección general de patrimonio a “activar de manera inmediata las actuaciones propuestas en el plan director de la muralla para este fin”.

En el informe, elaborado por el departamento de urbanismo municipal, se indica que “procede su reparación lo más pronto posible en el momento en el que el paramento esté seco, en este sentido propone “ejecutarlo por tongadas, utilizando el material que ha caído y recibiéndolo con mortero de cal. Si se observa que sea un punto de filtraciones de agua podría dejarse previsto un sistema de drenaje que permitiera salir el agua sin dañar la fábrica” y recuerda que para que el ayuntamiento pueda realizar esta actuación es necesaria la autorización de la Dirección General de Patrimonio.

“El conjunto de la muralla, en aplicación del Decreto de 22 de abril de 1949, está protegido desde entonces, siendo posteriormente declarado BIC por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Por ello, se necesitaría autorización de la Dirección General de Patrimonio”.