El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres ha ordenado el ingreso en prisión de dos hombres acusados de un delito de robo con intimidación cometido sobre dos chicas de 13 años de edad a las que amedrentaron con una navaja y unos palos hasta que les entregaron sus teléfonos móviles.

Aunque la sentencia se ha dado a conocer ahora, los hechos sucedieron en tomo a las 19:45 horas del día 16 de junio de 2020, cuando aún estaba vigente el estado de alarma y los ciudadanos estaban obligados a cumplir un régimen de confinamiento con ciertas flexibilizaciones horarias.

Según ha quedado probado, los dos acusados se pusieron de común acuerdo y se dirigieron a las menores cuando se encontraban sentadas en un banco en la calle San Petersburgo de la capital cacereña. Uno de ellos las exhibió una navaja tipo mariposa, mientras el segundo se colocó detrás de ellas portando «dos largos y robustos palos» y exigieron que les entregaran sus teléfonos móviles. Los acusados advirtieron a las niñas que si salían corriendo las perseguirían.

La sentencia indica que ante esta circunstancia, y el temor generado en ambas, las menores entregaron a los acusados sus respectivos teléfonos móviles y los acusados se marcharon del lugar. Minutos después y tras, ser avisados de lo sucedido, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía localizaron a los dos hombres, que al percatarse de la presencia policial emprendieron la huida hacia la barriada de Aldea Moret, donde fueron detenidos.

Los agentes policiales realizaron una batida por las inmediaciones y localizaron a unos cinco metros y debajo de un vehículo una riñonera que contenía en su interior los dos teléfonos móviles y la navaja. Debajo de otro coche encontraron los dos palos utilizados por los acusados para cometer la acción delictiva.

Los detenidos fueron trasladados a los calabozos y dadas las especiales circunstancias originadas por la pandemia desde allí mismo prestaron declaración ante la autoridad judicial, que ordenó su inmediato ingreso en prisión como medida cautelar. Los acusados consignaron judicialmente, para su entrega a las perjudicadas, la cantidad de 1.000 euros en concepto de indemnización por el daño moral causado.

Ahora la sentencia, que es firme por acuerdo de las partes, les condena como autores de un delito de robo con intimidación con la concurrencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal y la atenuante de reparación del daño, a la pena de dos años y un mes de prisión.

Además son condenados a la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 200 metros de las víctimas o a comunicarse con ellas por cualquier medio, durante seis años. También deberán indemnizar conjunta y solidariamente a las chicas con 500 euros que se sufragarán a costa de la cantidad consignada.